Como todos los años, el Sorteo Extraordinario de Navidad es uno de los momentos más esperados por la cantidad de premios que reparte y por una tradición que se remonta al 18 de diciembre de 1812, cuando se celebró por primera vez en Cádiz en plena guerra de la Independencia. Aunque esta lotería se ha visto afectada por la situación de nuestro país en diferentes momentos de nuestra historia, este viernes se vuelve a celebrar el sorteo de la Lotería de Navidad, que puede seguir en directo en ElPlural.com, redes sociales y en nuestro canal de YouTube.

Como ejemplo de estas veces que se ha visto afectada, basta con retrotraerse a los años de la Guerra civil española, cuando hubo dos sorteos, uno republicano y otro franquista.

‘El Gordo’ republicano

Poco después de empezar la Guerra, la República intentó aparentar una situación de normalidad. Pese a ello, el Gobierno no pudo celebrar el sorteo del 22 de diciembre de 1936 en Madrid: los republicanos tuvieron que trasladar el sorteo de Navidad primero a Valencia (lugar donde se había autoexiliado el gobierno de Madrid ante el riesgo de una posible toma de la capital por el bando franquista) y después, en 1937 y 1938, a Barcelona (sorteos que fueron caóticos y se celebraron con pocas garantías, dada la mala situación de la guerra).

Como curiosidad cabe resaltar que para el sorteo de Navidad del 22 de diciembre de 1937, el Gobierno de la República confeccionó un dosel con una enseña roja, flanqueada por la bandera republicana y valenciana.

‘El Gordo’ franquista

Por su parte, Franco no organizó el Sorteo de Navidad hasta 1938, eligiendo Burgos para ello. En el sorteo celebrado por la España franquista el 22 de diciembre de 1938 contaba el ABC que los “tres Gordos habían caído en Andalucía”.

De este modo, en el periodo de la guerra se celebraron “dos loterías nacionales” en un intento de ambos bandos de patrimonializar el juego de azar por excelencia en España.

Y es que al igual que los españoles, la Lotería se ‘dividió en dos’ en 1938. Y aunque es cierto que el principal objetivo era propagandístico, no menos importante para ambos bandos era conseguir el mismo objetivo que persiguió su impulsor original a principios del siglo XIX, el ministro del Consejo y Cámara de Indias, Ciriaco González Carvajal: “Aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes”. Es decir, la mera recaudación de fondos.

La Lotería de Navidad después de la Guerra civil española

Después de la Guerra, tal y como promocionó el Nodo (Noticiario Cinematográ­fico Español) el sorteo volvió a celebrarse en Madrid. El número premiado fue el 13093 y los agraciados recibieron 15 millones de pesetas, una fortuna para aquel entonces.