Al hablar de la pedrea, nos referimos al premio que más abunda en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad y está dotado con 1.000 euros por serie. Por tanto, con la pedrea se gana cinco euros por euro apostado. Es decir, un décimo supondría un premio de cien euros.

Tal y como refleja la RAE, la pedrea es el “conjunto de los números que resultan premiados con valor mínimo en la lotería nacional”. Se trata de un premio menor y hay más posibilidades de conseguirlo. A pesar de que la cuantía sea pequeña, siempre es una alegría conseguir la pedrea.

¿Qué es la pedrea de la Lotería de Navidad?

La pedrea se compone de 1.794 premios de 1.000 euros y son aquellos números cantados por los niños de San Ildefonso los cuales no corresponden a los grandes premios. Además, también entran en esta categoría aquellos décimos que poseen las centenas del primero, segundo y tercer premio, así como al reintegro.

Si consigues llevarte la pedrea, recibirás 100 euros por décimo de la Lotería de Navidad. En cuanto a la probilidad de conseguirlo se estima que el 1, 79% de los números del bombo lo hacen.

Así se desarrolla el Sorteo de Navidad

A las 8:30 horas se constituye la mesa que preside y autoriza el comienzo del sorteo. Posteriormente, las bolas, previa autorización del presidente, podrán ser comprobadas por los asistentes que lo soliciten. Seguidamente son transportadas mecánicamente en la tolva, donde han sido depositadas previamente, hasta el bombo.

Esta operación se efectúa tanto con las bolas de números como con las de premios. Por último, los bombos son cerrados y a una señal del presidente se voltean simultáneamente. Uno de los niños/as de San Ildefonso extrae una bola del bombo de números y otro niño/a, a la vez, otra del de premios, siendo cantadas ambas por otros dos niños/as, quienes insertan las bolas en los alambres de la tabla dispuestos al efecto.

Estos alambres se agrupan en una «Tabla» hasta contener 200 bolas de cada clase, siendo cerradas debidamente delante de la mesa de la presidencia con la conformidad del presidente y del interventor. El Sorteo de Navidad concluye cuando en el bombo de premios no queda ninguna bola.