El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido que el Ayuntamiento no denunció el caso de las comisiones millonarias por la compra de material sanitario porque "no se pagó un solo euro a los dos comisionistas". "No pagamos un solo euro a Luis Medina ni a Alberto Luceño. El Ayuntamiento sólo paga a la empresa, la relación que luego tuvo la empresa con los dos comisionistas ignorábamos cuál fue, así como los pagos que se habían realizado. Y sólo por eso la denuncia podía provenir del Sepblac (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias)", ha argumentado antes de asistir al Sermón de las Siete Palabras en la Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli.

Así se ha defendido el primer edil: "Si nosotros no sabemos que el dinero ha llegado a estas dos personas porque sólo hemos pagado a la empresa, es muy difícil que podamos hacer cualquier tipo de denuncia". Almeida ha remarcado que, aun así, el Consistorio colaboró desde el primer momento con la Fiscalía, aportando toda la documentación requerida y con la declaración como testigo de una persona de la administración local, a lo que ha unido que el mismo día que se admitió a trámite la querella el Ayuntamiento se personó para ejercer como acusación.

“Esto es una cacería”

El alcalde ha aprovechado también para advertir a la izquierda de que "lo que no lograron en las urnas no lo van a lograr con una cacería". Antes de hacer acto de presencia en la Basílica, el primer edil ha indicado a los periodistas presentes que “la vicepresidenta Villacís ha descartado claramente” la posibilidad de que se desarrolle una moción de censura contra él.

Siguiendo la misma línea de acusaciones y amenazas a la izquierda en sus declaraciones, Martínez-Almeida ha vuelto a la carga, recalcando: "Que se estén tranquilos porque no van a acabar con las políticas de centro derecha en Madrid ni con las personas que las representamos. Lo que no lograron en las urnas no lo van a conseguir ahora con esta cacería”.