Se sienten traicionados, porque muchos votaron al PP en las últimas elecciones municipales. El barrio de Montecarmelo no se rinde ante una decisión de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, y Borja Carabante, su delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que podría destrozarlo. Es más, podría convertirlo en un lugar lleno de ruidos y de tráfico, perder su tranquilizad residencial.

Por ello, más de 6.000 vecinos se manifestaron este domingo en contra del mega-cantón de limpieza y base de SELUR (Servicio de Limpieza Urgente), de unos 5.000 metros cuadrados, la instalación que sería la más grande de este tipo en todo el municipio y que estaría cerca de una guardería y de varios colegios, lo que afectaría directamente a 4.200 niños y bebés, y también de viviendas. Son, entre otros, la guardería pública Sol Solito, el Colegio Alemán y el Santa María la Blanca.

Allí pidieron que el cantón se ubique en “una zona industrial aledaña”. Desde la Plataforma “No al Cantón de Montecarmelo”, que agrupa a más de 63 urbanizaciones, representando a 4.853 viviendas, y más de 16.000 vecinos, además de instituciones educativas, comerciantes de la zona y demás organizaciones afectadas, insistieron que no están en contra de este tipo de instalaciones. Pero, argumentaron que tienen que estar en zonas industriales, que el mega-cantón va a devaluar el barrio.

Paco Arranz, representante de la plataforma, aclaró que la idea era mostrar “la indignación de todo un barrio”, una decisión que les parece “absolutamente arbitraria y sin sentido, que es colocar la mayor instalación para la gestión de basuras y residuos que hay en todo Madrid, en el corazón de un barrio, en el que hay un montón de colegios, de guarderías, en el que los niños van andando al colegio en sus patinetes, ellos solos, en bicicletas”. Insistió en que todo el barrio está indignado con una decisión que no tiene “ningún tipo de sentido”. Recordó que Carabante se comprometió, en mayo, antes de las decisiones, acordar con los vecinos una ubicación consensuada con ellos. “No llegar a una decisión tomada y que simplemente están haciendo el paripé para informarnos”, dijo.

'Almeida y Carabante no respetan al votante'

La manifestación duró más de una hora. Hubo muchos cánticos como no cantones entre coles; Ayuntamiento, escucha a Montecarmelo; Almeida, traidor, no queremos un cantón; Montecarmelo no es un basurero o Almeida, Carabante, póntelo delante. Los carteles iban en la misma línea. La pancarta de la cabecera decía Ayuntamiento, escucha a Montecarmelo. Fuera el cantón de Montecarmelo. En otros se podía leer Carabante, lejos no es delante o Almeida y Carabante no respetan al votante. Entre los vecinos afectados y muy implicados en ayudar; estaba cerca de ella Ignacio Fernández Toxo, exsecretario general de Comisiones Obreras.

A esta multitudinaria manifestación acudieron los candidatos a la Alcaldía de Madrid por parte de los principales tres partidos de la oposición, tanto de izquierdas como de derechas, evidenciando que esto no es una cuestión de ideología, sino de valores. Reyes Maroto, por parte del PSOE; Javier Ortega Smith, de VOX; y Rita Maestre, de Más Madrid. El PP se ha quedado sólo con este asunto, ni VOX, con el que gobierna en comunidades autónomas y ciertos municipios, le apoya.

Maroto declaró que “es muy importante que las reivindicaciones de los vecinos se tengan en cuenta”. Remarcó que, “cuando uno quiere gobernar una ciudad, no puede ser ajeno a lo que pasa en sus barrios y a lo que quiere la gente de los barrios para mejorar su calidad de vida”. De acuerdo con sus palabras, “la manera en la que el PP está utilizando su mayoría absoluta es dando la espalda a los vecinos. Además, con mentiras”. Sostuvo que “Carabante se comprometió con los vecinos de Montecarmelo a buscar una ubicación con ellos, no al margen de ellos, que es lo que está haciendo”. Prometió que el PSOE estará siempre de la mano de los vecinos, porque entienden que Madrid “tiene que ser una ciudad para las personas, no para los fondos buitre, no para los especuladores”.

Ortega Smith instó a Almeida a que no aplique un rodillo y a que escuche la voz de los vecinos. “Aquí, en Fuencarral, en el Pardo, en Montecarmelo, lo que están pidiendo es que se estudie una ubicación para esos cantones que no perjudique las zonas deportivas, que no perjudique a las zonas residenciales. Y tan importante como esto, que los trabajadores del Ayuntamiento puedan hacer su trabajo con eficacia, pero sin esa imposición de tener que hacerlo en contra del criterio de aquellos vecinos a los que van a servir con su trabajo”, expuso. Si hizo una pregunta irónica. “En el último pleno del distrito donde se trató este asunto, entre otras ubicaciones, había una en Arroyo del Fresno que resulta que, por arte de magia, ha desaparecido. Resulta que ahí es donde vive el concejal delegado del área, el señor Borja Carabante. Espero que no tenga nada que ver que el problema se lo mande a otros y se lo quite delante de su casa. Así que, en definitiva, lo que pedimos es que se escuche a los vecinos, que se busquen ubicaciones que no hagan perjuicio a las zonas residenciales y que se pueda el Ayuntamiento sentar, hablar, escuchar y buscar alternativas”. Puntualizó que no están en contra de los cantones. “Nosotros lo que decimos es que, en distritos como éste y en otros tantos que tienen parcelas alternativas, se busquen aquellas parcelas donde se puedan colocar los cantones sin causar tanto perjuicio a los residentes”, expresó. Añadió que hay que “hablar con transparencia, explicar a los vecinos que se va a poner”. Hizo hincapié en que no es lo mismo un depósito de carritos de limpieza de operarios que barren las calles a poner un depósito de vehículos de alta tonelada donde se acumulen basuras o donde haya una planta de reciclaje. ¿Por qué cree que el alcalde está empecinado en dejar aquí el mega-cantón? Respondió que “porque están en una dinámica de aplicar esa mayoría absoluta que creen que les legitima para hacer cualquier cosa”.

Por su parte, Maestre criticó que Almeida dice que esto es una instalación que no va a ser molesta. “No es una instalación para estar entre casas y colegios, es instalación para colocar fuera de los barrios. Es el clamor de Montecarmelo y de todo Madrid, porque esto llega a Vicálvaro, llega a Carabanchel, llega a muchos barrios donde Almeida, después de las elecciones, ha decidido colocar cantones que son lesivos para la vida de los vecinos. Así que no al cantón, no al cantón de Montecarmelo”, señaló. Denunció que, “en el caso de Vicálvaro, por ejemplo, Almeida ha decidido colocarlo delante de unas casas, teniendo al lado un polígono industrial con parcelas municipales en las que podría colocarlo”. Así que siempre hay soluciones técnicas “que tienen que ponerse encima de la mesa para no amargar la vida de miles de vecinos en Madrid”. Una vez que han pasado las elecciones municipales y que no va a tener que rendir cuentas durante cuatro años porque no se va a votar en cuatro años, Almeida cree que “puede hacer lo que quiera”. “Estamos aquí para recordarle que una mayoría no es un cheque en blanco, que tiene que seguir respetando las vidas de los vecinos y que aquí, como en otros lugares de Madrid, vamos a estar peleando junto a los vecinos para que ese cheque en blanco no se pueda aplicar por la ciudad”, concluyó.

Se terminó la protesta justo en la pacerla donde el Ayuntamiento pretende ubicar el mega-cantón. Arranz advirtió de que “los políticos tienen que entender que se hacen las cosas que quiere la gente” y que llegarán hasta el final. Avisó de que, si es necesario, se hará una acampada allí. La llenarán de tiendas de campaña-

De espaldas a los ciudadanos

Esta protesta no es nueva. Antes de las elecciones, el cantón, de dimensiones más reducidas, iba a ir en otra parcela de Montecarmelo y la base del SELUR en una de Arroyo del Fresno, barrio del que es vecino precisamente Carabante. Justo antes de las elecciones de mayo, Almeida anunció que los reubicarían, acordando con los vecinos que el lugar se decidiría juntos.

No fue así. A finales de agosto, los vecinos se enteraron, porque el Ayuntamiento así se lo informó el Ayuntamiento al Colegio Alemán. Todas las alarmas se dispararon. Se puso en marcha la mencionada plataforma. Volvieron a aparecer los carteles en las fachadas de los edificios de Montecarmelo en contra del mega-cantón y pidiendo la dimisión de Carabante. Surgieron iniciativas comunales, como la de que familias enteras están dedicando su tiempo libre y esfuerzos a replantar la parcela, que está colindando con el anillo verde de Madrid, donde previsiblemente irá esta enorme instalación de limpieza, a plantar plantas y árboles. “Planta un árbol para que no nos planten un mega-cantón”, piden. Lo están convirtiendo en una especie de “bosque” y esperan que Almeida no lo arrase.

También han organizado para el próximo fin de semana el Torneo de fútbol Almeida en la parcela: “No pongas el cantón donde jugamos al balón”. El objetivo es conseguir un espacio verde y saludable para los niños. Tienen claro que ésta es una decisión que podría afectar a su calidad de vida, que es cuestión asimismo de Salud pública y de ecología. Los vecinos prometen que no se rendirán y que lo único que aceptarán es que el mega-cantón se marche a zona industrial, no pretenden lanzar el balón a otro barrio de Madrid.