El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha traspasado todos los límites posibles en el veinte aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004. Sin guardar el luto ni la altura de Estado que requiere una fecha tan señalada, el dirigente ultra ha publicado una intolerable publicación en redes sociales arremetiendo contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: “Que Pedro Sánchez se atreva a acusar a alguien de mentir resulta un insulto a la memoria de las víctimas y a la inteligencia de los españoles. Muchos de sus aliados de hoy aplaudieron aquellos crímenes de ayer”.

En un acto del PSOE celebrado en Bilbao el nueve de marzo, el presidente del Gobierno dedicó parte de su intervención al recuerdo de los 192 fallecidos y miles de heridos en los atentados del 11 de marzo de 2004. Aprovechó para recordar que estos atentados no solo significaron “el mayor acto terrorista de Europa”, sino también “la mayor infamia y mentira de un dirigente político: José María Aznar”, y añadió que “de aquella gran mentira del 11M por parte del PP, viene hoy la forma que tiene la derecha furibunda de hacer política”.

Unas palabras que han sido reprochadas por la extrema derecha del país, acusando de mentirosos a quienes pusieron encima de la mesa la verdadera autoría de los atentados, el terrorismo yihadista, y alejaron las hipótesis que el gobierno de Aznar defendió en todo momento a pesar de carecer de pruebas que confirmaran a ETA como la autora de esta masacre. 

En esta línea, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, ha pedido "honrar a las víctimas" y "deshonrar" a aquellos que utilizaron los atentados para mentir con el objetivo de "intentar sacar rédito político o defender sus propios intereses". Las mismas palabras las ha compartido también Baltasar Garzón, ex juez de la Audiencia Nacional, quien ha denunciado la vergonzosa actitud adoptada por la derecha y la ultra derecha, recordando que, a día de hoy, todavía no se han reconocido los errores cometidos por el gobierno popular en 2004. En una entrevista a RNE, Garzón ha señalado que "fue muy grave la manipulación, la conspiración y el ataque frontal a las instituciones del estado que se produjo por la connivencia político-mediática de determinadas estructuras".

Entre otras cosas, por lo que respecta a esos aliados que Abascal juzga ahora por "aplaudir los crímenes de ayer", fueron quienes pusieron en tela de juico la inamovible hipótesis lanzada por la derecha y advirtieron de lo que se acabó confirmando días después: el yihadismo fue el autor de los atentados. 

Sin embargo, esta carencia de honestidad por parte de la extrema derecha no solo se ha visto hoy de la boca de Abascal. Un concejal de Vox en Andalucía, Juan Carlos Cuevas Dawson, también ha dado la espalda a la verdad y ha aprovechado el dolor de las víctimas para jugar con la política. En su caso, ha compartido en la cuenta de Twitter una imagen del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, machado de sangre, con el texto "Aniversario de una masacre cargada de oprobio que envilece. La pregunta ¿Quién ordenó y organizó aquellos atentados?, nunca respondida, sigue envenenando la vida española".