El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, acusa al Tribunal Supremo (TS) de filtrar de forma ilegal sus cobros del Congreso de los Diputados. Una de las personas salpicadas por el conocido como caso Cerdán ha defendido que “no hay nada delictivo en lo cobrado en diez años por las rentas de mi (su) trabajo”. “Todo está en orden y declarado a Hacienda, como no podía ser de otra manera”, asegura.
En este sentido, hace hincapié en que “lo verdaderamente ilícito está en la filtración a los medios de comunicación de la respuesta del Congreso a lo solicitado por el Señor Magistrado de la Sala II del Tribunal Supremo antes de ser comunicada a las partes”.
En este sentido, acusa también que se hayan filtrado “por ejemplo, los justificantes de gastos de manutención en viajes oficiales o la relación de los datos del kilometraje por los desplazamientos a los que tienen derecho los diputados y las diputadas de las circunscripciones de fuera de Madrid”.
“Viendo tanta diligencia mediática, resulta muy curioso que de los 350 diputados en esta XV Legislatura, únicamente despierten interés y llame la atención mi nómina, mis dietas o mis gastos de viajes y desplazamientos de trabajo”, apunta. Y concluye, todo ello en X (antiguo Twitter): “Y ya lo definitivamente llamativo, es que la investigación genere tantas sospechas, tanto oficio policial y tanto mandamiento para terminar llegando al mismo punto de partida y comprobar al final que lo declarado a Hacienda era lo cierto. ¿Cómo es esto: primero se generan sospechas y luego se investiga? ¡Qué raro todo!”.
El Parlamento pagó 750.000 euros en diez años
El Congreso de los Diputados informaba el pasado miércoles de Alto Tribunal de que entre 2014 y 2024, los dos años incluidos, la Cámara Baja había pagado al ex ministro de Transportes más de 750.000 euros en concepto de rendimiento del trabajo y dietas, respondiendo de esta manera al requerimiento que le hizo el instructor del caso Koldo en el TS ante la “falta de sintonía” entre la información proporcionada por Hacienda y la que aparecía en las cuentas bancarias del antiguo dirigente socialista.
En concreto, la suma total de las retribuciones, siempre atendiendo al resumen de las nóminas brutas, entre rendimientos del trabajo y de otras rentas y dietas exentas los pagos habrían aumentado hasta los 751.421,56 euros. Esta cifra es muy similar a la que facilitó Hacienda por las retribuciones, dietas y demás conceptos pagados por el Parlamento a Ábalos en esos diez años.
Desajuste monetario
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil avisó de un desajuste frente a la información que revelaban las cuentas bancarias a las que había tenido acceso la Benemérita por pagos de la sede legislativa en el mismo periodo: 79.841,74 euros.
Fue precisamente esa diferencia la que llevó al magistrado Leopoldo Puente a requerir al Congreso la información sobre los pagos efectuados a Ábalos en cualquier concepto entre 2014 y 2024.
La UCO también solicitó información a Ferraz dado que el que fuera responsable de Transportes habría donado 44.729,29 euros al PSOE, pero las cuentas bancarias reflejaban únicamente 8.471, 36 euros.
10.000 euros en kilometraje o 3.000 en dietas
A la hora de desgranar las cuentas, se aprecia que la Cámara Baja habría costeado 9.703 euros en kilometraje en el tiempo mencionado para asistir a actividades parlamentarias como puedan ser plenos, comisiones o viajes autorizados.
Siguiendo un orden cronológico, Ábalos no solicitó ese tipo de gastos entre 2014 y durante otros cuatro años (entre 2019 y 2022), después de que fuera nombrado ministro de Fomento (2018), espacio del que es revelado en 2021.
De este modo, antes de ser ministro, Ábalos recibió 350 euros por kilometraje tanto en 2015 como el año siguiente, 702 euros en 2017 y 2.813 euros en 2018. Ya en 2023 fueron 365 euros; y en 2025, último año, 3.294. Con todo, fue el año en el que pasó al Grupo Mixto cuando el exministro recibió 5.123 euros.
En dietas de viaje, constan 2.745,26 euros en gastos de viaje referidos a los años 2016, 2018, 2022 y 2023. En el primer año aparecen el viaje a Georgia como parte de la delegación española en la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, por 1.050 euros, y otro en el marco de la misión de observación electoral de la OSCE a Montenegro, en su caso por 750 euros.
El año siguiente constan facturas por desplazamientos en taxi o pagos en establecimientos hosteleros (incluso por cafés); en la ciudad de Ginebra. En Nueva York los pagos son similares, y a ellos se suman 120 euros en 2022 por una visita de trabajo a la calla de Melilla como parte de la Comisión de Interior y otros tantos en 2023 por una visita a la Comisaría General de Canillas, en Madrid.