“Asturiano” o “Barbas” son dos de los nombres en clave que aparecían constantemente en las conversaciones que tenían lugar en las conocidas como ‘cloacas’ del Estado. También lo hace en el audio que ElPlural.com ha publicado este martes en exclusiva entre la que fuera secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y el excomisario José Manuel Villarejo.
- Villarejo: María Dolores, he hablado esta tarde con Paco [Francisco Martínez], como siempre tan cariñoso, que es alguien de quien, junto con el ministro, tengo su apoyo porque yo en todo momento he sido transparente con ellos. Ellos saben que yo nunca iré en contra de las instituciones ni del partido que, en fin… Lo que me parece alucinante, insisto, es que alguien esté en eso y tenga el apoyo del director de la policía, el político… Desde hace tiempo, como tú sabes, yo he utilizado la línea para llegar al asturiano para comentarle las cosas y decirle que no entendía por qué me estaban dando caña cuando, dices, joder, igual lo han pillado a este tío con algo o traficando, pero yo he hecho todo lo que llevo haciendo años, el mismo trabajo…
Este es el fragmento en el que se menciona explícitamente a “El Asturiano” pero, ¿a quién se refiere el excomisario cuando utiliza este sobrenombre? Nada menos que al expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, bajo cuyo mandato se tejió como nunca la red de ‘cloacas’ que puso a funcionar toda una maquinaria para desprestigiar a contrincantes políticos o voces incómodas en la lucha contra la corrupción, como el inspector de la Policía que lideró la investigación contra la trama Gürtel, Manuel Morocho.
Los apelativos que empleaba el PP en las ‘cloacas’
En 2020 la Fiscalía Anticorrupción elaboraba un informe que recogía todos los indicios que implicaba a Cospedal y a Jorge Fernández Díaz, en su caso ex ministro del Interior.
En aquellas páginas -52 en total- se encontraban la implicación de estas personas en las maniobras para quitar a Luis Bárcenas, antiguo tesorero del PP, información sensible sobre Génova y algunos de los responsables ‘populares’ relacionados con Gürtel que, a la postre, supuso el fin del anterior Gobierno.
En la documentación destacan también los distintos apelativos con los que los policías implicados en la guerra sucia se referían a otros agentes y políticos. Y en esas aparece el sobrenombre de “El Barbas” o “El Asturiano” para identificar al expresidente del Gobierno.
Con todo, son muchos los nombres que conformaban la lista de personas implicadas en las maniobras que comprometieron al ahora principal partido de la oposición, antes al frente del país. Así las cosas, las partes identificaban a Rajoy de la forma en la que ya se ha señalado, pero a él le acompañaban otros apodos como el de ‘Pequeñita’ -Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del anterior Ejecutivo-, ‘Cospe’ -Cospedal, aunque en el último audio al que ha tenido acceso este periódico aparece Villarejo la llama directamente María Dolores- o ‘Polla’; en alusión al empresario y marido de ésta, Ignacio López del Hierro.
Existían también pseudónimos para Francisco Martínez, por entonces secretario de Estado de Seguridad, responsable de haber depositado varios mensajes con el exministro Fernández Díaz, su jefe entonces; y ahora de nuevo en el centro de la polémica por aparecer en algunos de los audios que están viendo la luz. En las charlas telefónicas se refieren a él como ‘Chocho’ o ‘Paco’ -como es el caso de la que publica este periódico-.
¿Quiénes le implicaron en las operaciones?
Durante los últimos años, quienes han implicado a “El Asturiano” o “El Barbas” en la operación han sido el propio comisario Villarejo, el que fuera chófer de Bárcenas, Sergio Ríos (que pudo cobrar cono confidente o espía 2.000 euros al mes más gastos, así como facilidades para acceder a una plaza de Policía Nacional) o el que fuera Jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativa de la Comisaría General de Información, Enrique García Castaño, conocido como ‘El Gordo’. También Martínez. Todos ellos insinuaron que el expresidente del Gobierno conocía los hechos.
Rajoy comparecía el pasado mes de marzo en el Congreso en el marco de la investigación de la Operación Catalunya, con la que se habría confabulado contra el independentismo, si bien las víctimas de las cloacas fueron más, tal y como ha quedado patente en los últimos día; por ejemplo, Podemos. Desde la Cámara Baja volvía a negar la existencia de cualquier tipo de policía patriótica a preguntas del PSOE, Sumar, Podemos, ERC, Junts o Bildu.
Choque de trenes en Interior
En los últimos días han salido a la luz más pruebas que denotan la guerra sucia que desde el Estado se ejerció contra rivales políticos como Pablo Iglesias, o personas incómodas para los intereses ‘populares’ como el fiscal anticorrupción José Grinda o el inspector Manuel Morocho, quien lideró la inspección contra la Gürtel.
La conversación que ha publicado ElPlural.com entre Villarejo y Cospedal confirma la existencia de esa policía patriótica al servicio del PP y teledirigida por el Ministerio del Interior del momento. En concreto, en una parte da la charla la expresidenta de Castilla-La Mancha asegura al excomisario que el partido ya está avisando a Juan Ignacio Cosidó, director general de la Policía, quien había ordenado una instrucción contra Morocho.
En definitiva, el audio profundiza en las constantes denuncias llevadas a cabo por ese último a la hora de intentar poner pie en pared contra la corrupción ‘popular’; toda una sucesión de amenazas o sobornos que cada vez parecen más reales y que dan forma, en realidad, a toda una estructura clandestina que fabricó el Gobierno de Rajoy y que salpica de lleno a personas de su máxima confianza y a él mismo.