En el XV informe del ‘Estado de la Pobreza’ en España se da cuenta de la evolución de los niveles económicos y sociales de estos parámetros en la ciudadanía nacional, distinguiendo tanto por sexo, edad, tipo de hogar o situación laboral, pero también marcando las diferencias más acuciadas según la comunidad autónoma. En este sentido, la Comunidad de Madrid encabeza el ejemplo de que, a pesar de concentrar de las rentas más altas, los ricos cobran hasta cinco veces más que aquellos con menores ingresos.

El estudio realizado por la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), según la tasa AROPE -que recoge las personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social-, recoge que estos índices en España se sitúan en el 25,8% de la población nacional, lo que se traduce en 12,5 millones de personas que están en riesgo de pobreza y exclusión social, aunque se ha percibido una mejoría de 200.000 personas menos con respecto al año anterior, la cifra más baja desde 2014.

El dato más relevante para medir la temperatura de la evolución de esta situación en España se concentra en la pobreza severa, la cual se refleja en que la mediana anual de ingresos por unidad de consumo en 2024 fue de 19.307 euros, es decir, aquellos hogares que perciben ingresos inferiores a 7.723 euros anuales, que se traduce en 644 euros al mes.

Según recoge el informe, para revertir esta situación es preciso “fomentar la inversión social y el papel protector del Estado con un sistema fiscal progresivo más justo”. Como ejemplo de ello, el pasado año, con las ayudas y prestaciones sociales, se evitó que hasta 11,1 millones de personas cayeran en la situación de pobreza económica.

Madrid concentra la mayor brecha en desigualdad de rentas

No obstante, focalizando el estudio en los distintos escenarios que presentan las comunidades autónomas, cierto es que el de la Comunidad de Madrid es uno de los más relevantes debido a que concentra una de las rentas más altas de España, pero, a su vez, confluyen en ella desigualdades que no hacen equilibrar la balanza.

Teniendo en cuenta que la media nacional se concentra en los mencionados 25,8% de la población en riesgo de pobreza, en el caso de la Comunidad de Madrid está en un 20,9%, una cifra que ha subido desde 2023, cuando registró un 19,4%. No obstante, Andalucía (35,6%), Castilla – La Mancha (34,2%), Extremadura (32,4), Murcia (32,4%), Canarias (31,2%) y la Comunidad Valenciana (29,9%) son las que peores parámetros registran.

De esta manera, en lo que concierne a la región gobernada por la popular Isabel Díaz Ayuso, registra un aumento de la tasa de riesgo de pobreza del 12,9% del pasado año al 14,3% en 2024, según la tasa AROPE.

Unos datos que se reflejan con mayor detalle en parámetros más específicos, como bien es la carencia material y social severa, que afecta al 8,9% de los madrileños. Elementos que empeoran al tiempo también se refieren a aquellas personas que no se pueden permitir unas vacaciones (23,1%) o los que sufren retrasos de pagos relacionados con la vivienda (15%).

La cifra más reveladora de este escenario se concentra en el nivel de renta media por persona en Madrid, que se ha incrementado hasta los 17.275 euros, pero, en paralelo, el 44% de los madrileños indican que tienen dificultades para llegar económicamente a final de mes. En esta región, el 20% más rico de su población gana hasta 5,5 veces más que las rentas más bajas.  

Dicho de otra manera, aunque el aumento de la renta media es una realidad, no alcanza a afrontar con soltura el encarecimiento de la vivienda y otras cuestiones necesarias para buena parte de la población.

El problema de la vivienda y la pobreza infantil, dos focos de preocupación

Con este análisis sobre la mesa, el informe del ‘Estado de la pobreza’ en España remarca que hay dos factores que están condicionando la situación actual: la problemática persistente del mercado de la vivienda y el aumento de la pobreza infantil.

Sobre la primera de las cuestiones, es la primera vez que este estudio incluye el precio de la vivienda como un factor determinante que ha influido en los niveles de pobreza, debido a que cada vez es un desafío mayor conseguir una estabilidad personal y mantener un progreso económico y social sin grandes alteraciones.

La crisis habitacional ha derivado en que cada vez sean menos aquellos que puedan tener un inmueble en propiedad. Los precios del alquiler es buen reflejo de este escenario, cuyo gasto medio mensual se ha incrementado un 39,3% en la última década, especialmente en ciudades y autonomías tensionadas como Madrid, Barcelona, Canarias o Baleares.

En segundo lugar, y entrando en comparaciones con la zona euro, España se sitúa como el cuarto país con mayor porcentaje de personas empobrecidas, detrás de Bulgaria, Rumanía y Grecia, aunque el punto de preocupación radica en las cifras que se refieren a la pobreza infantil, con 2,3 millones de niños, el 29,2% del total de España, siendo así la más elevada de la Unión Europea (UE).

Sobre esta cuestión, el informe sostiene que la pobreza infantil ya se entiende como “un problema estructural” y que aún se distancia de los objetivos marcados en la Agenda 2030. No obstante, y como apunte positivo, esta tasa sería incluso mayor -hasta el 36,6%- de no ser por el Estado de Bienestar y sus pilares de derechos sociales.

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