Diputados del Partido Popular y de Vox han reaccionado de una forma polémica cuando Fernando Grande-Marlaska, ha aprovechado su turno de respuesta a la intervención de uno de los diputados de EH Bildu, para saludarle con un "buenos días" en euskera.

Jon Iñarritu le había preguntado al ministro de Interior por la tensión que se está viviendo en las fronteras exteriores de la Unión Europea, pero también por algunos sucesos que se han dado en los pasos fronterizos interiores, como la tragedia que se ha vivido en la zona vasca del Bidasoa, dónde en las últimas semanas han muerto siete personas: "Durante estos días estamos viendo tragedias en las fronteras exteriores de la Unión Europea. Ya sea en Bielorrusia, en la frontera con Polonia, o en el canal de la Mancha".

"Pero esto también ocurre en las fronteras internas. Más en concreto en la zona fronteriza vasca, en el Bidasoa, dónde en las últimas semanas han fallecido siete personas, tres de ellas ahogadas. ¿Qué va a hacer el Ministerio de Interior para evitar la muerte de esas personas migrantes?", ha cuestionado.

Tras la pregunta del parlamentario de EH Bildu, Marlaska, como el resto de diputados, ha saludado en primer lugar a la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y, posteriormente, ha hecho lo mismo con Jon Iñarritu, pero utilizando el euskera.

"Gracias señora presidenta. Egun on Iñarritu jauna (Buenos días señor Iñarritu)", ha señalado el ministro de Interior, en una frase que ha generado comentarios por parte de algunos diputados del Partido Popular y Vox, y que ha terminado con un mensaje de Marlaska que ha sido aplaudido por la bancada socialista: "¿Algún problema en que utilice...?".

Censuran la reforma de la 'ley mordaza'

El PP y Vox han censurado la propuesta del Gobierno para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, la conocida por sus detractores como ley mordaza, en un intento de aprobar una nueva ley que, según estos partidos, beneficia a la "chusma violenta" contando con el apoyo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a pesar de que en su etapa como vocal en el Poder Judicial sí se sumó al "rodillo" que avaló la norma de 2015.

En la sesión de control al Gobierno, Grande-Marlaska ha defendido que la nueva ley busca garantizar la "seguridad jurídica" de los policías y los derechos de ciudadanos, unos derechos que fueron "limitados" por la mayoría absoluta del PP en un intento de "protegerse de las protestas por la corrupción que les ahogaba".