Desde la dirección del Hospital Provincial de Castellón aseguran que se trata de un hecho "puntual", pero lo cierto es que algunos enfermos de cáncer están siendo emplazados al futuro para recibir su medicación ante la situación financiera del centro.

Terapia aplazada
La Conselleria de Sanidad valenciana confirmó ayer el desabastecimiento del Hospital Provincial de Castellón, lo que está provocando que se aplace las tomas para los pacientes. Los enfermos están viendo emplazados para dentro de unos pocos días y se están estableciendo protocolos de actuación "para que esta situación no vuelva a repetirse en el futuro".

Sin reservas
Pero lo que se supone un hecho "puntual" es una muestra preocupante de la situación financiera de algunos centros sanitarios. El problema viene del impago de la Administración valenciana a los suministradores y se arrastra desde hace tiempo, ya que los hospitales están obligados a tener reservas de estos medicamentos y éstas también se han agotado, propiciando el problema actual.

"Peores, pero más económicas"
Además, según fuentes citadas por el diario Las Provincias, la imposibilidad de pagar de la Generalitat valenciana ha provocado que muchos suministradores se hayan negado a trabajar con ellos. Esto ha propiciado que se empiece a acudir a otras empresas y se estén adquiriendo otras marcas "peores, pero más económicas".

El aeropuerto de Fabra
Lo más preocupante es que esto ocurra en una provincia que tiene un aeropuerto surgido del capricho del multi-imputado Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón, y que se ha convertido en un sumidero de dinero público. A pesar de que no existe ni un solo permiso para que los aviones operen allí, el aeropuerto tiene contratado un servicio de cetrería por 90.000 euros al año y a finales de 2011 se prevé el estreno de la estatua de 24 metros en honor a Fabra y que ha constado 300.000 euros.