Este sábado ha tenido lugar una nueva manifestación en Barcelona a favor de la unidad de España con motivo del 12 de octubre. PP, Ciudadanos y Vox han acudido a la marcha.

Convocados por la entidad España i Catalans, con la colaboración de Societat Civil Catalana, Cataluña Suma, Españoles de a pie, Convivencia Cívica Catalana y Somatemps, los manifestantes han comenzado a desfilar desde las 11 horas por el paseo de Gracia hasta la plaza de Catalunya con el objetivo de conmemorar el Día de la Hispanidad y exigir mano dura contra el independentismo a las puertas de la sentencia del Tribunal Supremo.

En la cabecera se han situado  los dirigentes de Ciudadanos, Inés Arrimadas, Lorena Roldán, Carlos Carrizosa y José Manuel Villegas; los populares Cayetana Álvarez de Toledo, Alejandro Fernández y Josep Bou; y el diputado de Vox, Ignacio Garriga.

Precisamente, en la cabecera se ha vivido un enfrentamiento entre militantes del PP y Ciudadanos. Los populares han abucheado a Arrimadas y Roldán porque no han cumplido el pacto de ir a la manifestación sin insignias de partido.

“O traemos las banderas de España o no traemos ninguna. No es la fiesta de un partido que va a la desesperada intentado robar el show en todos los sitios. Lo que no gana en las urnas lo gana en los globos. Intentar protagonizar un acto que no les corresponde es una auténtica vergüenza”, ha manifestado una asistente muy enfadada con Ciudadanos a la periodista Marina Fernàndez Torné.

En otro vídeo que circula en Twitter se ve como un manifestante se queja de que todos los manifestantes vayan sin "emblema” pero los de Ciudadanos porten sus “globitos” (con el símbolo de Cs).

Inés Arrimadas desembarcó con fuerza por sus características intervenciones en el Parlament de Cataluña en diciembre de 2012 y el pasado miércoles 8 de mayo fue su último pleno. Más de seis años enfrentándose a la facción más radical del independentismo y a personajes como Carles Puigdemont o Quim Torra, la convirtieron en la imagen del constitucionalismo en Cataluña.

De hecho, su estilo y liderazgo llevaron a los naranjas a ganar las elecciones autonómicas y encabezar la oposición en la Cámara catalana. En menos de siete años, Arrimadas, junto con su partido en Cataluña, ha subido como la espuma. Por su trayecto en la política catalana, La Vanguardia elaboró un vídeo en el que recopila los diez mejores momentos de la que flamante diputada

Su gesto en la sesión de investidura

La Sesión de Investidura del pasado lunes 22 de julio estuvo marcada por multitud de momentos de tensión entre los dirigentes políticos, llegando algunos a utilizar palabras malsonantes.

Durante la intervención de Pedro Sánchez, el presidente en funciones llamó "chaquetero" a Rivera y le pidió que no llamara "fascistas" a las feministas y al colectivo LGTBI. "Para ustedes todos son fascistas: las feministas, los manifestantes del Orgullo, el PSOE. Eso sí, nada de etiquetas a la extrema derecha, como dice la propia Inés Arrimadas. Todos son fascistas, menos la extrema derecha".

Ante las alusiones a las actuaciones de la portavoz de Ciudadanos, esta no pudo disimular sus pensamientos y mostró con sus gestos y expresiones faciales la disconformidad con lo dicho por el presidente del Gobierno en funciones. De hecho, dejó un gesto para el recuerdo.

Orgullo 2019

Inés Arrimadas se erigió como figura protagonista de la marcha del Orgullo 2019 celebrada el pasado 6 de julio en Madrid. La presencia de Ciudadanos en dicha fiesta, tras los pactos con la ultraderecha de Vox quien se posicionó diametralmente en contra del Orgullo, provocó un fuerte rechazo por parte de los convocantes.

Arrimadas, quien afirmó que iría "pese a quien le pese" vivió una tensa jornada con varios enfrentamientos con los manifestantes. Las escenas de reproches entre amabas partes se repitió sin cesar. Gritos de "fascistas", "fuera" o estribillos como "pactan con Vox, pactan con Vox, la broma ciudadana, míralos" se han produjo durante prácticamente toda la tarde. Con vehemencia, Arrimadas y los suyos defendieron que "el Orgullo es de todos"

Viaje a Waterloo para "visitar" a Puigdemont

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, viajó el pasado 24 de febrero hasta las puertas de la residencia del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica) para tachar de "falacia" que se identifique como la sede institucional de la "República independiente" de Cataluña, al tiempo que ha rechazado reunirse con él porque no considera que un "fugado" de la Justicia en España sea un interlocutor válido.

"Estamos representando a millones de catalanes y no vamos a permitir que el separatismo nos diga a qué rincones de Europa podemos venir y a qué rincones no. Esta casa en el imaginario separatista es la sede de una República independiente y eso es una falacia, es una mentira", ha declarado Arrimadas ante la prensa convocada.

Visitas a feudos idependentistas

Tras el intento de independencia unilateral, fue habitual ver a Inés Arrimadas asistir a diferentes feudos secesionistas repartidos en la geografía catalana. 

Por ejemplo, visitó Vic el pasado 9 de junio, donde fue acosada por un grupo de fanáticos independentistas. Asimismo, según denuncia la formación naranja, el propio Ayuntamiento de Vic prohibió a Cs celebrar un acto en la calle. Una imagen que recordó a la vivida por Arrimadas en la localidad barcelonesa en el mes de abril.

También en el mes de abril de 2019, durante una visita a Torroella de Montgrí (Girona), durante un acto de campaña, se tiró lejía tras su paso. Después de que la comitiva de Cs haya hecho un paseo por el centro del municipio y hayan recibido gritos de 'Fuera fascistas' por parte de medio centenar de ciudadanos, que al gritar les han dado la espalda, dos personas vestidas con un mono blanco y un cartel que ponía 'Desinfecciones. Empordà antifascista' vertieron lejía al paso de Arrimadas. Esta situación también le tocó vivir tras visitar Amer, el pueblo natal de Carles Puigdemont.

Enfrentamiento con olivaleros

El sector olivarero, representado por Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias, se manifestó el pasado jueves en Madrid para denunciar la "crisis tremenda" que atraviesan más 250.000 familias de productores por las pérdidas que soportan ante los bajos precios del aceite de oliva en origen y ante la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a los productos agrícolas, entre ellos el aceite de oliva.

En esta manifestación, la portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Inés Arrimadas, fue increpada a pesar de su reiterado apoyo al sector del olivar, "fundamental" para la economía española, para la fijación de la población en los entornos rurales y para luchar contra la despoblación, muchos de los manifestantes no han visto con agrado su presencia. En concreto, varios olivareros le echaron en cara el escaso interés que la agricultura despierta entre los políticos, ante lo que Arrimadas ha justificado su presencia por la necesidad de "sumar esfuerzos".