El maquinista del tren siniestrado en Angrois el 24 de julio de 2013, Francisco José Garzón, se ha integrado en Renfe, concretamente en un puesto de supervisión en los talleres de mantenimiento. Será uno de los encargados de controlar el kilometraje de las locomotoras para las distintas revisiones o repuestos, según adelanta La Voz de Galicia.
Garzón pidió perdón en una carta
Francisco José Garzón, el único imputado por la muerte de 79 personas, después de las exoneraciones de 12 cargos de ADIF, fue detenido tras el accidente y el juez decretó su libertad provisional, con la obligación de presentarse periódicamente en el juzgado. Estuvo cerca de año y medio de baja, hasta que la Seguridad Social le dio el alta el pasado 13 de noviembre. Se reincorporó a finales de enero a Renfe, donde no volverá a conducir trenes, sino que se dedicará a labores administrativas.
El conductor del Alvia siniestrado pasó el preceptivo examen médico, en el que se concluyó que las duras secuelas psicológicas del accidente no le impedirían realizar ciertos trabajos en Renfe. En julio pasado, cuando se cumplió el primer aniversario del descarrilamiento del tren, Garzón escribió una carta a las víctimas y sus familiares, publicada en La Voz Tragedia, en la que pedía perdón. Tras su misiva, las víctimas escribieron otra carta en la que le pedían que revelara el nombre del responsable de seguridad al que se quejó sobre la desprotección de la curva de Angrois. Su defensa accedió a hacerlo y reveló la identidad en un escrito ante el juzgado.
El retraso del informe de ADIF
El juzgado en el que se instruye esta causa notificó este martes a las partes implicadas la recepción, vía fax, del informe pericial de ADIF sobre el accidente, 24 días después del plazo fijado por el juez Andrés Lago Louro para la entrega de los estudios. Este martes, las víctimas han presentado un escrito ante el Congreso de los Diputados en el que piden la apertura de una investigación sobre las responsabilidad políticas en el accidente.
