El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena fue increpado anoche por un grupo de independentistas al salir de un restaurante de Mont-ras, en Girona, donde había participado en una cena veraniega con unas veinte personas.
No se trataba de un acto político o reunión, sino de una cena informal de verano, a la que asistió, entre otros, el concejal y presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz.
 

 

Gritos e insultos contra el juez

Muy cerca de Mont-ras, en Palafrugell, se celebraban también a esas horas un recital y otros actos de apoyo a Jordi Sànchez, expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y diputado autonómico de Junts per Catalunya (JxCat) suspendido por el juez Llarena.

Según informa en su cuenta de Twitter el Comité de Defensa de la República (CDR) de Palafrugell, al acabar el acto, unas quince personas se dirigieron al restaurante Can Cou-Cou de Mont-ras, donde esperaron a que salieran los asistentes a esa cena.

A la salida de Llarena, los independentistas corearon lemas como "las calles serán siempre nuestras" y, en tono irónico, añadieron "bienvenido al Empordà", aunque el acto finalizó sin que se registrara ningún incidente.
 

 

Puigdemont alentó el escrache

El expresident Carles Puigdemont alentó el escrache contra Pablo Llarena en las redes sociales al difundir un tuit con la localización de la cena del juez del Tribunal Supremo.
 

 

Sus abogados critican el acoso al juez

Sin embargo, después sus abogados, Gonzalo Boye y Jaume Alonso-Cuevillas, han censurado que se increpara al juez al salir de una cena veraniega. En un tuit, Cuevillas afirmó que aunque él ha recurrido ante el juez todas sus resoluciones y lo ha criticado con contundencia, no se le puede increpar saliendo de un acto privado. “Discrepar del Juez Llarena es algo que hemos hecho y seguiremos haciendo, pero nuestro debate es exclusivamente jurídico y así debe seguir siéndolo”, señalaba Boye esta mañana.