Tal y como ha informado el propio Santiago Abascal, Vox planea dar un golpe de efecto en Barcelona el próximo 30 de marzo en el Palau Sant Jordi. La ciudad Condal, sede elegida por la extrema derecha para presentarse de cara a los próximos comicios del 28 de abril.

Inmersos en plena campaña electoral, al partido ultraderechista le gustaría volver a reunir a una gran masa social, como ya pasara en Vistalegre meses atrás. El recinto madrileño fue el inicio de la gran ola de apoyos que desembocó en los 12 escaños en la Junta de Andalucía. Sant Jordi será el lugar en el que la formación dará el pistoletazo de salida que desembocará, previsiblemente, con la entrada de Abascal y su equipo en el hemiciclo.

Preguntado por la posibilidad de que el acto se vea empañado por un hipotético boicot, como ya ha sucedido en otras ocasiones, los dirigentes del partido se muestran tranquilos y dicen no temer a nada. Como quien libra una batalla en campo rival, Abascal se muestra orgulloso de iniciar su andadura "en la tierra donde algunos piensan que no tenemos nada que decir".

En medio de la exaltación y los vítores por la fuerte entrada de la formación en la estructura de partidos, Vox trata de dirimir el camino a seguir. Por ahora, la primera fecha marcada en la agenda es el próximo sábado. Será entonces cuando el partido se reúna en asamblea para aprobar los presupuestos del año pasado y pincelar sus estatutos de cara a los próximos comicios. Una reunión para sentar las bases del proyecto que se realizará en el Círculo de Bellas Artes y se podrá seguir en streaming. Desde dentro se reconoce que el partido se ha visto desbordado por el rápido crecimiento, por lo que el ímprobo trabajo a realizar se presenta clave para conformar una organización capaz de hacer frente al calendario electoral que asoma y su más que pronosticable protagonismo.