Por ir haciendo memoria: uno de los epicentros de la Gürtel en Madrid es, sin duda, Boadilla del Monte. Dentro de este municipio, el empresario por excelencia de la trama es José Luis Ulibarri, uno de los muchos empresarios que se aseguraban de que el dinero fluyese a cambio de jugosas comisiones o contratos.

Pues bien, en este ambiente, la Fiscalía Anticorrupción sostiene que una de las sociedades beneficiadas era UFC S.A gestionada por Ulibarri. Es más, explica cómo amañaban los contratos en Boadilla y luego se deducía en el IVA las comisiones ilegales.

Este jueves, ELPLURAL.COM ha tenido acceso a un escrito del procurador que representa al magnate y empresario con el que informa a la Audiencia Nacional que, aunque Ulibarri sigue asegurando que es inocente de cualquier delito fiscal, por si al final es declarado culpable, para ir adelantando las cosas, ingresa160.000 euros en concepto de responsabilidad civil, o, dicho de otra forma, para solventar el IVA supuestamente no pagado por UFC S.A en el año 2006.

De acuerdo con el punto sexto del escrito de Acusación presentado por el Ministerio Fiscal (responsabilidad civil), se solicita que nuestro representado D. José Luis Ulibarri Cormenzana y la sociedad que representa UFC S.A, indemnicen a la Hacienda Pública en la cantidad de 160.000 euros correspondiente al IVA del ejercicio 2006 de la sociedad UFC S.A.

Escrito del procurador del empresario Ulibarri para el pago de la responsabilidad civil.

Se llevaban mordidas y se deducían el IVA

Según se puede leer en el escrito de Anticorrupción que difundió ELPLURAL.COM, en 2005 la Gürtel llegó a un acuerdo con Ulibarri para que UFC se llevará la adjudicación de una parcela en Boadilla “por un precio menor del realmente procedente a cambio de que, al menos, una parte de la diferencia entre ambos precios se entregara en concepto de comisión a algunos de los integrantes de aquella", de la misma trama.

Para cumplir con lo pactado, la Fiscalía mantiene que el magnate de la trama destinó al menos 1.000.000 de euros, del dinero que se ahorró, a repartirlos entre algunos de los hombres fuertes de la Gürtel: Francisco Gorrea, Pablo Grespo o Tomás Martín Morales.

¿Que cómo lo ocultaron? Creando facturas falsas por servicios que nunca se hicieron.

Por si esto fuera poco, tras conseguir la mordida, Ulibarrí habría metido esas facturas falsas en la declaración de IVA de UFC S.A del ejercicio 2006 “de modo que incrementó la cuota a devolver en los 160.000 euros de aquellas facturas obteniendo así indebidamente una devolución por ese importe", denuncia la Fiscalía.

Ahora, a espera de juicio y condena o absolución, el magnate ha decidido ir abonando esos 160.000 euros para “reparar el daño causado a la Hacienda Pública” si es que así lo ve la justicia. En resumen: él asegura ser inocente, pero por si al final no lo es, ya va pagando.

La Fiscalía reclama para Ulibarri por el asunto del amaño de la parcela un total de siete años y un mes de prisión.