Aunque la Delegación se había declarado en principio sin competencias para decidir sobre la procesión, finalmente la delegada del Gobierno, Dolores Carrión ha asegurado que el órgano es responsable de garantizar la "seguridad" y el "respeto" de los derechos en las grandes concentraciones y por ello ha solicitado un informe a la Abogacía del Estado.

"Burla dirigida a la fe"
Sin embargo, desde el Ayuntamiento ya amenazaron ayer con que prohibirá la procesión por considerarla una "burla dirigida a la fe y las convicciones de los ciudadanos, ya sean católicos o de cualquier otra confesión". El propio vicealcalde, Manuel Cobo, ha asegurado que la Delegación tiene que pronunciarse porque no se trata de un acto lúdico, sino de una manifestación que no debería ser autorizada, "puesto que el día y en el lugar en el que se pide se está haciendo para provocar a una parte muy importante, la mayoritaria, de la población".

Hazte Oír vuelve con las firmas
Cobo se alinea así con los sectores más ultras, como es el caso de Hazte Oír, que ha estado recogiendo firmas para prohibir esta marcha, una acción que desde Intereconomía han aplaudido, calificándola de 'rebelión cívica' (curiosamente el mismo término que usaba Francisco José Alcaraz para referirse a las marchas de la AVT contra el Gobierno ), al tiempo que tachan a los organizadores de "extremistas" que organizan "ataques contra la libertad religiosa" e "incitan al odio".

"El franquismo sigue presente"
Luis Vega, presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), y uno de los organizadores, considera que el ataque viene del otro lado, precisamente del Ayuntamiento y su informe: "Se demuestra que acabamos con el fascismo, pero el franquismo sigue presente en muchas instituciones de este país", asegura en una entrevista a 20 Minutos. "Se demuestra que la ley no es igual para todos. La Iglesia organiza cada año la Semana Santa sin pedir permiso a nadie, ni al Ayuntamiento ni a la Delegación del Gobierno, y no recibe quejas", añade.

"Los días son de todos"
Vega asegura que han propuesto tres itinerarios para la procesión y ninguna interfiere con ritos católicos aunque reconoce que la procesión es "una crítica a la Iglesia católica como institución, en ningún momento actuamos en contra de las creencias religiosas". Sobre la coincidencia con el Jueves Santo, el presidente de AMAL dice que "los días del año son de todos, y el Jueves Santo también, no es una jornada exclusiva de los católicos".