Esta semana en el Congreso de los Diputados hemos conmemorado el Día Internacional de La Niña, que se celebra el próximo 11 de octubre, cuyo lema para este año 2022, es claro, Ha llegado nuestro momento: nuestros derechos, nuestro futuro.

Es urgente, contar con sus voces, la de nuestras niñas y jóvenes, porque es su Derecho, porque es necesario a la hora de poner en marcha políticas públicas y porque es inadmisible no contar con quienes aportan capacidades e interés y que no son sólo futuro, sino también presente.

Plan Internacional presentaba en el Congreso de los Diputados, el informe sobre El Estado mundial de las niñas 2022, cuyas conclusiones son contundentes, 9 de cada diez están interesadas en política, una mayoría entiende que no representamos sus preocupaciones y lo que es más importante, sienten que la sociedad no está preparada para aceptar que las mujeres tengamos una participación en política activa.

Según las jóvenes españolas encuestadas, los asuntos prioritarios en la agenda política del país, son, el conflicto y La Paz, la violencia, la pobreza, el desempleo y la violencia de género, en este orden, muy curioso que hay un 23% más de respuestas en España que han mencionado la violencia machista como un problema político prioritario.

Por otra parte, son muy conscientes de la problemática reiterada a la que nos enfrentamos las mujeres que nos dedicamos a ejercer la política, entienden que sufrimos abuso, discriminación y que somos muchísimo más juzgadas por  nuestra apariencia.

Definitivamente, volvemos al mismo lugar, una cosa es la Igualdad formal o legal y otra muy distinta la real y efectiva, contamos con normativa avanzada en nuestro país, en defensa de la Igualdad, contra la violencia machista, de protección de la infancia y la adolescencia, pero seguimos con una grave situación estructural que no nos deja avanzar, que no les dejan hacer su camino, donde prime una vida libre y digna.

Decía Clara Campoamor, “La Libertad se aprende ejerciéndola”, frase que explica claramente que tenemos derecho a equivocarnos, a aprender y a ser iguales.

Quienes no crean que ellas son nuestro presente y nuestro gran futuro, échense a un lado, llegan ELLAS, porque estando ellas, nuestra sociedad será mucho más democrática, más igualitaria y más justa.