Las negociaciones por los Presupuestos Generales del Estado (PEG) se han convertido en una batalla campal entre todos los actores que figuran en la ecuación y aquellos que pretenden formar parte de la misma. PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Bildu se saben fijos en la fotografía; pero los socialistas presionan a sus socios para que se muestren laxos y se abren a que Ciudadanos se siente en la mesa. Los naranjas son partidarios de ello, pero Inés Arrimadas insiste en que Pedro Sánchez saque de la fórmula a las formaciones catalana y vasca. Y entretanto, los morados maniobran para que Ciudadanos tenga imposible acercarse siquiera.

El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha vuelto a tratar de humillar a la líder de Ciudadanos. En un tuit publicado en su cuenta oficial, ha apuntado que “Arrimadas dijo que no apoyaría los Presupuestos si llevaban las políticas de Unidas Podemos, los apoyaba Bildu y salía adelante la enmienda del castellano”. “Las tres cosas han ocurrido”, ha continuado, y pese a todo, “sigue diciendo que los quiere apoyar. No reírse de Ciudadanos, por favor”.

No es la primera vez que Echenique se refiere a Ciudadanos en términos despectivos a fin y efecto de acorralar a Arrimadas y cercenar cualquier atisbo de posibilidad de negociación de los Presupuestos. Ya hizo lo propio durante el debate de las enmiendas a la totalidad. En aquella ocasión, la líder naranja ironizó con que algo estarían consiguiendo “para que Echenique nos dedicara su intervención” casi íntegra.

Por su parte, Arrimadas insiste en que Sánchez debería “desandar” el camino emprendido con ERC y Bildu para regresar a “la moderación”; aunque considera que cada vez es más difícil. No obstante, sigue tendiendo la mano e, incluso, algún dirigente ha deslizado que tratarán de colar enmiendas pese a que los socialistas no se desvinculen de los partidos independentistas.