"No descorché champán cuando murió el Caudillo. Alegrarme, sí. Aquella muerte me llenó de júbilo. El sábado sentí algo muy similar a lo que había sentido aquel 23 de noviembre", afirma Dragó, en referencia al anuncio de Zapatero, este sábado, de que no se presentará a la reelección.

Socialismo y fascismo, la misma cosa
Para Sánchez Dragó, socialismo y fascismo son la misma cosa. “Mussolini fue socialista. Hitler se acogía a ese adjetivo, y Stalin, Mao y Pol Pot también lo hacían. Socialista es Fidel. Los discursos del Che eran transcripciones casi literales de los pronunciados por el Duce. Tengo dicho (y lo recalco en el libro de conversaciones con Boadella) que Franco –intervencionista, obrerista, sindicalista y, a su modo, socialdemócrata– era de izquierdas”, divaga el columnista.

Zapatero "es un fugitivo"
El articulista de El Mundo ve al Gobierno, al que califica de “reaccionario”, “herido de muerte” y a José Luis Rodríguez Zapatero como un “fugitivo”.

"Cesó la pesadilla, bienvenido, Rajoy"
“Le agradezco la decisión que ha tomado o que le han obligado a tomar. Cesó la  pesadilla. Disfrute Zapatero de Sonsoles, de sus hijas, de los libros de Murakami (sé que le gustan) y del barrio húmedo de León. Pasemos página” y “¡¡Bienvenido, señor Rajoy!”, dice jubiloso Dragó.