El senador del Partido Popular David Erguido renunció este lunes 21 de septiembre a su escaño en la Cámara Alta tras conocerse su citación para el 23 de octubre por el juez de la Audiencia Nacional que instruye la trama Púnica. Tanto la formación como Erguido, que es amigo íntimo de Pablo Casado y uno de sus colaboradores más cercanos, han subrayado que está “deseando aclararlo todo” porque no tiene “nada que ocultar”. Como parte de esta maniobra de aparente colaboración con la Justicia, Erguido se comprometió a declarar voluntariamente ante la AN previa renuncia a su acta de senador. Sin embargo, esta dimisión no implica la pérdida de aforamiento. También es diputado en la Asamblea de Madrid, y en consecuencia, es aforado ante el TSJM; ergo, continuaría siendo aforado aunque no ante el Tribunal Supremo. Además, una hipotética renuncia de su escaño autonómico implicaría la entrada en la ecuación de otro salpicado: Jaime González Taboada.

David Erguido justificó que no ha renunciado a su acta como parlamentario en Madrid argumentando que fue votado “por los ciudadanos” mientras que el cargo de senador se lo debía a la designación autonómica, y esta fue tomada “por la dirección nacional” del PP. "El senador no va a ponerse el escudo del aforamiento. No quiere un escarnio para el partido”, aseguraron desde el PP. Pero esta premisa es falsa, pues continúa siendo aforado en Madrid

De Guatemala a Guatepeor

Los populares se han esforzado por aparentar que la dimisión de Erguido responde a un gesto inequívoco de colaboración voluntaria con la Justicia. De ser así, debiera haber renunciado también a su acta de diputado autonómico. La pregunta es: ¿Por qué no lo hizo?

La respuesta tiene dos patas. Sale beneficiado él y el partido. El propio Erguido porque mantiene su condición de aforado pese a que trate de vender lo contrario; y el PP porque si renuncia a su acta el siguiente en la lista es Taboada. Y esto último no es nada conveniente.

ADADE ha solicitado su citación como investigado en el marco del caso Púnica por sus vínculos con Arpegio

La bancada popular en la Asamblea de Madrid está conformada por 30 diputados. Con motivo de varios movimientos, el último en tomar posesión fue el número 35 de la lista electoral, Juan Soler, exalcalde de Getafe. Para que pudiera adquirir su condición de diputado autonómico se tuvieron que producir dos dimisiones. Conviene recordar que Soler quedó libre de las presuntas irregularidades en la adjudicación de los contratos del proyecto del conocido como caso Teatro.

Si dimitiera Erguido, el siguiente nombre en la lista es el 36: Taboada.

Granados le señaló…

En febrero de 2018, el exconsejero de presidencia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados involucró a Esperanza Aguirre e Ignacio González en la financiación en B del PP madrileño en las campañas de 2007 y 2011. Granados llegó a asegurar que, en ocasiones, González tenía incluso más peso y poder que Aguirre. En este punto, precisó que no trabajaba solo, sino que contaba con un cinturón de hierro. Una suerte de guardia pretoriana que centralizaba el poder. Sus integrantes eran Isabel Gallego, exdirectora de Comunicación de Aguirre (ya imputada en la causa); Jaime González Taboada, exnúmero tres de Cifuentes en el Ejecutivo regional y exsenador del PP; el consejero Borja Sarasola y Cristina Cifuentes.

… y Aguirre también

Granados no fue el único que puso en el disparadero a Taboada. Esperanza Aguirre, en su declaración ante el juez en octubre de 2019, descargó toda la responsabilidad de las adjudicaciones del ente público Arpegio sobre Taboada.

Según la exlideresa, todos los asuntos relacionados con las licitaciones de Arpegio estaban en sus manos. Recibió importantes inyecciones de dinero público puesto que también se incluían partidas para el plan Prisma. Tanto es así, que Anticorrupción cifró en 1.000 millones de euros la cuantía que Arpegio y Mintra recibieron de la Comunidad de Madrid para adjudicaciones de obra civil, campañas publicitarias y construcciones de parcelas.

Podría ser citado

La acusación popular ADADE, bajo cuya dirección actúa el PSOE, ha solicitado formalmente la declaración de Taboada en calidad de investigado por presuntos delitos relacionados con la Pieza Separa 8, en relación a las presuntas irregularidades de Arpegio.

Erguido, el salpicado

David Erguido comenzó su andadura en el PP en el año 1995, cuando con 20 años se afilia en Nuevas Generaciones. El primer puesto de rango viene de la mano de Esperanza Aguirre, cuando le ficha como asesor para el gabinete de presidencia de la Comunidad de Madrid entre 2003 y 2011. En el 2008 fue candidato no electo al Congreso, y en 2010 y 2011sustituyó a Alfredo Prada como parlamentario de la VIII legislatura en la Asamblea de Madrid (Prada estaba siendo investigado por irregularidades en el caso Campus de la Justicia).

Ya en el 2011 es concejal en el Ayuntamiento de Madrid. De 2015 a 2019 es asesor con rango interno de Secretario General Técnico del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid. Desde abril de 2019 es diputado en la Asamblea de Madrid y desde julio, senador por designación territorial.

Erguido fue acusado por la Guardia Civil de delitos en su etapa como primer teniente de alcalde y concejal de festejos en Algete. Concretamente, fue señalado por adjudicar hasta 1,5 millones de euros a compañías de la trama Púnica. En un informe, la Unidad Central Operativa (UCO) le acusa de “delitos de malversación de fondos públicos” por 16 facturas hinchadas para “desviar 78.846 euros de las arcas públicas del Ayuntamiento”. Incluso, la presunta trama le regaló una actuación con cuatro mariachis.