No solo Izquierda Unida. Diputados de Unidas Podemos también se posicionaron esta mañana a favor del ‘sí’ a Pedro Sánchez en la Sesión de Investidura que se ha celebrado este jueves.

Así lo ha sabido ElPlural.com a través de fuentes internas del partido morado. “Tenemos que tragar”, “hay que aceptar”, o “no queda otra”, fueron algunas de las consignas que importantes dirigentes de Unidas Podemos hicieron llegar a Pablo Iglesias.

Pese a las presiones internas, Pablo Iglesias y su equipo negociador han optado finalmente por abstenerse. Así lo anunciaron a la prensa pasadas las 13:15 horas.

Negociaciones rotas

Las negociaciones para la segunda votación de la Sesión de Investidura han encallado. Después de numerosas filtraciones de uno y otro bando, con los requisitos sobre el papel y el ‘no’ por bandera de los equipos encargados de fraguar el acuerdo, la Investidura ha fracasado.

Sin embargo, y pese al portazo público que han demostrado frente a las cámaras durante toda la mañana del jueves y parte del miércoles, en Unidas Podemos ha habido fricciones para acabar apostando por la abstención y la no facilitación de la Investidura del candidato socialista.

Más allá de las competencias en Trabajo, último escollo que han vivido las negociaciones, sectores internos de la formación morada apostaban por ceder ante las pretensiones de su rival, votar ‘sí’ y desbloquear la situación pese a no copar las carteras ministeriales ni los puestos de poder que esperaban en primera instancia.

Si bien las conversaciones habían sido sometidas a un secretismo negociador desde el martes por la tarde, la noche del miércoles los pormenores saltaron por los aires. Calvo anunció que su oferta era un ultimátum, considerando que las concesiones eran más que suficientes. Ante la falta de respuesta, el propio Sánchez telefoneó a Iglesias para poner los puntos sobre las íes y decirle que no iban a entregar competencias en materia de Trabajo, Igualdad, Transición Ecológica ni Hacienda.

Tras ello, los documentos se sucedieron: las peticiones de Podemos, la oferta del PSOE, la contraoferta morada. Un sinfín de alertas de última hora que evidenciaban que en el fragor de pactar a contra reloj todo había quedado en punto muerto. Este jueves, mientras la Ejecutiva del PSOE se reunía para valorar la situación, Unidas Podemos contestaba al ultimátum buscando que sus homólogos dieran su brazo a torcer.

IU, en duda hasta el minuto final

Tal y como informó ElPlural.comAlberto Garzón intentó mediar hasta el momento final con la ministra María Jesús Montero para conseguir que Unidas Podemos lograse la cartera de Igualdad. Desde Ferraz, incluso, informaron de que el problema del acuerdo nada dependía de IU. 

Las discordancias internas en la formación morada son evidentes. Más si cabe cuando la lupa se pone sobre Alberto Garzón durante la intervención de Pablo Iglesias previa a la votación definitiva. El líder de Izquierda Unida no ha aplaudido en ningún momento las palabras del secretario general de su estructura, convirtiendo en notoria la duda de disidencia interna que planeaba sobre los morados. 

Los de Garzón, tras escuchar a las partes, han llegado a pedir a Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, un receso para volver a formar filas y tratar, sobre la bocina, de tejer un argumento que los salvara de la abstención y el bloqueo de las instituciones. Sin embargo, tal y como se ha podido conocer, la propia Batet ha negado la opción y ha dado, únicamente, cinco minutos hasta que empezaran las votaciones. 

Una mayoría insuficiente. La derecha, a la espera de que hayan nuevas elecciones mientras los socialistas se debaten entre volver a intentarlo antes del 23 de septiembre o apostar definitivamente por la repetición electoral.