El Pleno del Congreso ha aprobado este jueves la reforma de su Reglamento que regulariza el uso de las lenguas cooficiales tanto en los debates como en las iniciativas parlamentarias y lo ha hecho con el voto en contra del PP, Vox y UPN. El resto del hemiciclo ha respaldado el texto, que ha salido adelante con 180 votos, cuatro por encima de la mayoría absoluta que requería.

Además de los grupos proponentes -PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG- la han apoyado Junts y Coalición Canaria. También ha votado a favor una diputada del PP, Rosa Quintana Carballo, electa por Ourense, en su caso por error. No ha habido abstenciones.

El uso de las lenguas cooficiales fue una de las condiciones que pusieron ERC y Junts para apoyar la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso y asegurar así una mayoría progresista en la Mesa del Congreso. Nada más ser elegida, la propia presidenta anunció que el catalán, el gallego y el euskera podrían hablarse desde ese momento en la Cámara, y de hecho se han estrenado en las sesiones plenarias dedicadas a esta reforma reglamentaria.

Se trata de la primera iniciativa aprobada en esta XV Legislatura y ha seguido una tramitación exprés. Se calificó hace una semana, se tomó en consideración el pasado martes y este mismo jueves ha quedado definitivamente aprobada tras rechazarse las enmiendas a la totalidad de PP y Vox y la única parcial, firmada por el PNV. Todo se ha hecho de una tacada en el Pleno, sin pasar por la Comisión de Reglamento, que aún no se ha constituido.

Durante el debate de este jueves se han reproducido los argumentos ya escuchados en la sesión del martes en castellano, euskera, gallego y catalán. La novedad la ha protagonizado el diputado de Chunta Aragonista (CHA), Jorge Pueyo, quien ha intervenido por primera vez estrenando el aragonés en el hemiciclo. Lo ha hecho por alusiones para replicar a las críticas que le ha hecho Vox por denunciar la "represión" a la que, ha denunciado, se ha sometido históricamente a su lengua.

Las lenguas que son oficiales en sus respectivas comunidades autónomas son traducidas por los intérpretes, pero los diputados que usen aquellas que no tienen oficialidad pero sí gozan de especial reconocimiento o protección --como el aragonés o el bable-- deben autotraducirse. Pueyo no lo ha hecho, sus palabras no han salido traducidas por los traductores, pero sí han sido transcritas en castellano por las pantallas instaladas en el hemiciclo.

Sémper solo dice una palabra en Euskera

"Esta Cámara representa las soberanía nacional, lo común, y en estos tiempos conviene también recordar estas obviedades", ha manifestado, para añadir que la riqueza cultural española tiene "unos adversarios claros y poderosos" por pretender "convertir esa riqueza cultural en un problema". Así, ha avisado que el objetivo político central del independentismo "no es defender la lengua propia, sino negar la existencia de la lengua común".

Por su parte, los diputados de Vox han permanecido fuera del hemiciclo durante la intervención en euskera del diputado del PNV Joseba Agirretxea, quien ha sido el primer portavoz en hablar, pero sí han entrado para escuchar a su portavoz, Pepa Millán, denunciar que esta reforma no busca "proteger la variedad lingüística", sino "atacar al español" y todo para "contentar las exigencias de aquellos que quieren romper con la unidad y la convivencia".