Es 6 de diciembre, y como cada año, se celebran actos institucionales para conmemorar el nacimiento de la Constitución Española de 1978. El izado de la bandera española, el paso de revista a las tropas y el discurso frente a la Cámara Baja compondrán el plan de la mañana en una jornada que se presenta con ciertas novedades en el protocolo y con la decisión de Vox de no enviar a ningún representante, sumándose así a una costumbre atesorada por los partidos secesionistas.

De este modo, la formación dirigida por Santiago Abascal se ausentará en los actos oficiales del Día de la Constitución, de la misma manera que lo harán ERC, el PNV, EH Bildu, Junts, el PDeCaT, la CUP, Compromís y el BNG. En los últimos años, la ausencia de los cuatro primeros mentados se ha convertido en algo esperado y, desde 2019, año en el que adquirieron representación parlamentaria, la CUP y el BNG se suman también a este boicot. En el pasado, y en ocasiones muy concretas, tanto la antigua Convergencia i Unió como el Partido Nacionalista Vasco llegaron a enviar algún tipo de representación institucional a esta ceremonia, en las legislaturas en las que tuvieron algún puesto en las Mesas del Congreso o del Senado.

Brecha candente entre Gobierno y oposición

Desde 1978 hasta el día de hoy, se han ido sucediendo varios Gobiernos de símbolo socialista y conservador, aunque, atendiendo a los últimos acontecimientos, la celebración de este año presenta un escenario aún más tenso y dividido. La confrontación entre oposición y el Ejecutivo de coalición se ha visto agravada por algunas medidas, tales como la reforma del delito de sedición o la Ley del ‘solo sí es sí’; aunque también cabe recordar la ruptura de las negociaciones ante la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Durante este invierno, se ha hablado de “inconstitucionalidad” y “violencia política” ante los ataques verbales entre formaciones de distinto color en plena tribuna del Congreso de los Diputados o ante altavoces mediáticos.

En relación con la renovación del Poder Judicial, el Gobierno central habló de que el PP no cumplía la Constitución al negarse a retomar las negociaciones, mientras que el equipo de Feijóo se escudó en su negativa a la remodelación del delito de sedición. Siguiendo la estela de la inconstitucionalidad, por su parte, Vox empleó este término para registrar un recurso en el Tribunal Constitucional contra la Ley del ‘solo sí es sí’, impulsada por el Ministerio de Igualdad, motivada por las revisiones a la baja de algunas penas a reos condenados por agresiones sexuales.

Por otro lado, el término “violencia política” se ha acuñado cuando el Congreso de los Diputados se convirtió en el escenario de la confrontación más tensa de los últimos tiempos, cuando Vox pronunció una serie de descalificaciones -de corte personal y profesional- hacia la ministra de Igualdad, Irene Montero; un ataque por el que ella no dudó en responder con estas palabras: “Estoy deseando que podamos concretar toda esta indignación en que cese esa violencia y en no dar más oportunidad a la derecha y la extrema derecha para que sigan con esa campaña de bulos, mentiras, difamación y violencia política”, señaló.

Con este telón de fondo, esta cita se acoge con mayor tensión entre las distintas formaciones políticas, a la par que se siembra una incertidumbre indescifrable por conocer cuál será el siguiente paso o qué puede provocar una nueva división que haga tambalear los cimientos constitucionales.

Vox, ausente y molesto

La formación de extrema derecha, que el año pasado se vio representada por Macarena Olona -en la actualidad ya fuera del partido-, anunció en su momento que este año no piensa participar en los actos. Su líder, Santiago Abascal, quien nunca ha acudido a lo que considera "una burla y un espectáculo cómico del consenso progre", ha dejado claro que “no se sumarán a fiestas con quienes violan y buscan destruir la Carta Magna”.

Por el contrario, quienes sí han confirmado su asistencia al acto han sido Más País Verdes Equo. La formación izquierdista se verá representada en la ceremonia por su diputada en la Asamblea madrileña, Inés Sabanés. Tampoco faltarán los representantes de los grupos del Partido Popular, con un Feijóo que acudirá por primera vez a este acto como líder de la oposición, del PSOE en calidad de principal partido del Ejecutivo, de Unidas Podemos y de Ciudadanos.

A su vez, también se prevé la presencia de varios representantes del Grupo Mixto, el cual, además de la ausente CUP, también integran Coalición Canaria, Navarra Suma, el Partido Regionalista de Cantabria, Foro Asturias y Teruel Existe.

Protocolo con ciertos cambios

La hoja de ruta que se llevará a cabo este año contará con una novedad principal: El tradicional acto en el que se iza la bandera nacional, que se realizaba normalmente en la Plaza de Colón de Madrid, tendrá lugar en esta ocasión ante la fachada del Congreso de los Diputados, y los presidentes de la Cámara Baja, Meritxell Batet, y del Senado, Ander Gil, serán los encargados de pasar revista a las tropas. También estarán presentes miembros de las Mesas de ambas Cámaras, los portavoces de los grupos parlamentarios que han confirmado su asistencia y autoridades militares.

Tras el izado de la bandera de España y a partir de las 12:30 horas, arrancará el acto institucional organizado por las Cortes, que volverá a realizarse en el exterior, ante la puerta de los Leones, como se viene haciendo desde la pandemia del Covid-19.

Allí, Meritxell Batet pronunciará su discurso en la escalinata, acompañada por un Ander Gil, que debuta en este acto (un positivo en coronavirus le privó de poder asistir a la edición anterior), por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por los representantes de las Altas Instituciones del Estado.

La lista de invitados la cierran los representantes de las comunidades autónomas, diputados y senadores, expresidentes del Gobierno y de las Cámaras, ponentes constitucionales y una representación de los agentes sociales y de la sociedad civil.

Una vez concluida la ceremonia, las autoridades e invitados entrarán en el palacio y se dirigirán al Salón de Conferencias, comúnmente conocido como Salón de Pasos Perdidos, donde tendrá lugar una recepción. A su vez, cabe recordar que el de hoy se trata de un día festivo en todo el territorio español, al igual que lo será este jueves 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción.