No hay 12 de Octubre sin pitada. El Desfile que cada año se realiza en Madrid con la presencia de los reyes y el Gobierno se ha vuelto a convertir en un escenario en el que se ha pitado al presidente del Gobierno. A su llegada, los asistentes que rodean la glorieta de Neptuno, donde se ha instalado este año la tribuna, han comenzado a pitar a Pedro Sánchez y a gritarle "¡Que te vote Txapote!".

Ya este lunes, Pedro Sánchez pidió al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que no "calentara la calle". De hecho, desde las filas del Partido Popular llevan días especulando con esta pitada y considerando que "si se produce año tras año, Sánchez y los socialistas tienen que reflexionar por qué ocurre".

A su vez, desde el equipo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han justificado esta pitada al presidente del Gobierno. Concretamente, ha sido el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, quien ha defendido estos gestos como actos "libres" que no dependen de ningún político ni gobierno. Se trata nada menos que del número dos del Ejecutivo madrileño, quien ofrecía estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

Sobre la postura que adoptaría el Ejecutivo regional, García Martín subrayaba que acudirían "con ánimo festivo", al igual que otros años, a la Fiesta Nacional; pero no valoraba "cuestiones" que consideraba "de ámbito nacional".

"Lógicamente, la contestación que pueda haber en la calle no depende ni de un partido político, ni en este caso del Gobierno de la Comunidad. Yo lo que sí que estoy convencido es que mañana todos celebraremos el Día de la Hispanidad, una celebración además en la que la Comunidad lleva ya muchísimos años apostando con actividades lúdicas, con actividades festivas y de ocio en las propias calles", destacaba.

En una línea similar se ha pronunciado el coordinador general del PP, Elías Bendodo. En su caso, ha pedido al Gobierno en funciones que no culpe al PP en una posible pitada y ha vinculado algo "previsible" con el "desgaste" al que, asume, está sometiendo el presidente en funciones a España.

"Aquí en política y los que estamos en estas responsabilidades, es muy importante que sepamos encajar las palmas y los pitos", ha manifestado Bendodo, para poner después de manifiesto que "la calle no es patrimonio de nadie" sino  "de quien está cerca de la gente".

Frente a los micrófonos en Málaga ha asegurado que la celebración del 12 de octubre va a ser "un poco menos" festejada este año "porque coincide con el momento en el que la ambición desmedida del presidente en funciones más daño le está haciendo a nuestro país".

Sánchez ya pidió a Feijóo que "no calentara la calle"

En los días previos a este desfile del 12 de Octubre, dado el contexto de incertidumbre que se está viviendo en el plano parlamentario, sin un horizonte claro tras el resultado electoral, Pedro Sánchez ya le pidió al dirigente 'popular', Alberto Núñez Feijóo, que no calentara la calle y no incentivara con su discurso gestos como los que se han visto durante el desfile, abogando así por reducir la tensión. Lejos de escuchar este acercamiento, las filas 'populares' han justificado hoy y a lo largo de la semana estos hechos, y la respuesta de Feijóo consistió, únicamente, en solicitar una repetición electoral y en afear a Sánchez que haga demandas de esa clase.

“El PSOE fue absolutamente respetuoso en el proceso de investidura de Feijóo, a pesar de que hiciera perder el tiempo a todos los españoles durante más de un mes. Sin embargo, en las dos últimas semanas el PP ha convocado dos manifestaciones contra la investidura de Sánchez, en las que se ha faltado al respeto al Jefe del Estado, y ahora está intentando hacer una instrumentalización partidista de la Fiesta Nacional del 12 de Octubre”, señalaron los socialistas, en referencia a la manifestación de Barcelona y al de la plaza de Felipe II en Madrid, y a las críticas que ha enfrentado Felipe VI por proponer a Pedro Sánchez como candidato a la investidura.

Por su parte, el líder 'popular' señaló que los actos fueron convocados antes de que Sánchez fuera llamado a la investidura, y expresó que "solo faltaba que no pudiéramos hacer actos políticos".