El pasado mes de julio, Irene Montero y Pablo Iglesias veían las caras por primera vez a sus hijos. Desde ese momento, por motivos obvios, la portavoz de Unidos Podemos y número dos del partido morado hizo efectiva la baja por maternidad. No obstante, como se comentó en su momento, los diputados no tienen un permiso como tal, puesto que sus actividades no se desarrollan en el marco del Estatuto de los Trabajadores. Por tanto, decidieron repartirse este periodo al 50%.

Pasado prácticamente medio año desde que Irene Montero diera a luz a los gemelos, y tras acogerse a la baja ella primero como explicó Iglesias, llega el momento de volver a la actividad política. El relevo en Podemos se hace efectivo pero, ¿cuándo reaparecerá Irene Montero definitivamente?

El regreso de Irene

La respuesta se corresponde con la próxima semana, más concretamente el 9 de enero. La portavoz de la formación morada en la Cámara Baja vuelve al ejercicio de sus funciones y lo hará en un acto que tendrá lugar en Madrid. Se trata de un encuentro bajo el título 'La vida, en el centro'.

El acto se celebrará a las 19.30 horas del próximo miércoles en la Nave Terneras del Matadero de Madrid con el fin de crear un espacio de encuentro y debate y "sentir una vez más que ya no estamos solas, que juntas somos imparables".

Así lo ha anunciado la propia Irene Montero a través de su página de Facebook. La diputada y portavoz de Unidos Podemos hace un llamamiento a las mujeres para acudir a este encuentro y demostrar "a los odiadores profesionales que ya no nos pueden parar". Además ha elaborado un texto en el que deja patente que el liderazgo de Podemos queda en buenas manos.

La vida sin Pablo

Y es que, tras repartirse la baja, ahora le toca el turno a Pablo Iglesias de acogerse a ella y cuidar de los pequeños mientras Irene Montero asume, momentáneamente, el liderazgo de la fuerza morada. Además, lo hace en un momento significativo y complicado para Podemos, con varias tareas por delante hasta que regrese Iglesias el próximo mes de abril.

Relacionado Montero pide a PP y Ciudadanos que no pacten con la ultraderecha

Iglesias se despedía del Congreso el pasado mes de diciembre, exactamente el día 21. Al mando de la nave morada se queda Irene Montero, número dos del partido, junto con Pablo Echenique. 100 días en los que la portavoz de Unidos Podemos puede demostrar lo que Iglesias cree a pies juntillas y que muchos consideran imposible: que sin él todo funcione correctamente.

El líder de la formación morada se marcha tras dejar atado su continuidad al frente de la Secretaría General del partido. Iglesias se alzó con la victoria en unas primarias descafeinadas en las que no tuvo rival para ser el candidato de Podemos a la Presidencia del Gobierno. Eso está atado, pero hay ciertas cosas que ni siquiera él ha podido subsanar.

Recuperación en las encuestas

Y es que durante estos últimos meses, la confianza de los votantes ha decrecido sobremanera. Podemos ha perdido fuelle y eso se palpa en el ambiente demoscópico. Los últimos sondeos no dejan bien parado a la formación de Pablo Iglesias. De hecho, en la encuesta elaborada por Sigma Dos para el diario El Mundo Vox roza el sorpasso a Podemos.

En este punto Irene Montero ha de trabajar durante estos meses, ejerciendo como la cara visible de una formación que siempre han considerado personalista. Precisamente es con Vox con quien ha de luchar Podemos para recuperar la centralidad del debate público. Y es que los de Santiago Abascal son ahora el trending topic del universo político en España. Pero aún tiene delante un reto aún mayor si cabe.

El acuerdo presupuestario

Precisamente con su regreso, Irene Montero sacaba pecho por el pacto al que llegaron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias allá por el mes de septiembre para sacar adelante las cuentas públicas. "Los presupuestos más sociales de las últimas décadas", explicaba a través de su perfil de Facebook.

Pero la situación se ha enquistado y su extracción en estos momentos resulta compleja. El jefe del Ejecutivo sigue sin contar con todos los apoyos necesarios para que la Cámara dé luz verde al proyecto presupuestario conjunto.

Un punto en la agenda roja de Irene Montero a trabajar firmemente durante la ausencia del guía espiritual morado. Se antojaría un éxito rotundo para la diputada, amén de un espaldarazo considerable en los corrillos analistas en su valoración como líder del partido. Sin embargo, tendrá que trabajar junto a Pedro Sánchez para convencer al resto de grupos parlamentarios. Un reto mayúsculo, de dimensiones descomunales, que ni siquiera Iglesias ha podido resolver.