En el PSOE tienen claro que Cospedal y sus huestes mediáticas harán lo indecible para silenciar a José Bono, que aprovechando la actualización del caso del Yak-42 paseó su retranca manchega por todos los platós televisivos que reclamaban su presencia, presumiendo erróneamente de tener documentación comprometida que avalaba el informe del Consejo de Estado, documento que a la postre llevó a la ministra de Defensa a pedir perdón, provocando, además, la salida adelantada de Federico Trillo al frente de la Embajada de España en Londres y señalando al Gobierno de José María Aznar donde Rajoy fue su vicepresidente. Trillo, enemigo declarado del albaceteño, no olvidará “la colaboración de Pepe con los tribunales para hacer justicia con las 62 víctimas evitables de aquel horroroso accidente y chapucero e indignante tratamiento dispensado posteriormente a los familiares de los fallecidos”, reconocen a ELPLURAL. COM fuentes del PSOE, que nos recuerdan “la obsesión enfermiza de María Dolores de Cospedal con Pepe Bono, a quien fallidamente intentó meterle en la cárcel”.

“Bono, el mentiroso”

La ofensiva mediática ha llegado, una vez más, desde el diario ABC, con el que Cospedal mantiene unas más que satisfactorias relaciones, y siempre que es necesaria su ayuda la principal cabecera de Vocento no duda en acudir en su auxilio, como es el último caso del Yak-42 y sus andanadas contra José Bono, con quien el rotativo madrileño también guardaba antaño excelentes relaciones siendo su director Luis María Anson y posteriormente José Antonio Zazalejos. En este sentido, hay que recordar que desde el año 1990 ABC cuenta con una edición especial en Toledo, capital de la región de Castilla-La Mancha presidida por Bono durante 22 años y otros 4 por Cospedal. El caso es que el periódico que dirige ahora Bieito Rubido lleva una serie de portadas y editoriales cargando contra el castellano-manchego al que en un editorial ha llegado a acusar de destruir pruebas del accidente del helicóptero Cougar estrellado en febrero de 2005 en Afganistán siendo José Bono ministro (“destruir elementos de prueba puede ser en sí mismo un acto delictivo”, subrayan), o señalado directamente como “mentiroso” en el blog alojado en ABC de la extremista tertuliana de la caverna mediática, Edurne Uriarte, entre otras acusaciones recabadas por la fiel infantería mediática entre militares en la reserva o colaboradores resentidos.

Cospedal denunció a Bono ante TS

Pero esto sólo es la punta del iceberg. La secretaria general del PP declaró la “guerra” a Bono desde el mismo momento que el dirigente socialista convenciera a Juan Pedro Hernández Moltó, expresidente de la desaparecida caja de ahorros CCM, para acusar directamente a Cospedal de ejercer una “desgarradora” presión para colocar a su marido, Ignacio López del Hierro, en la corporación industrial de la entidad, como así sucedió. Eso nunca lo perdonó Cospedal y esperó a que Bono se sentara en el tercer sillón más importante del país, solo por detrás del rey y del presidente del Gobierno, para poner en duda la legalidad de las posesiones del entonces presidente del Congreso de los Diputados. Tanto como para llevar ante el Tribunal Supremo el supuesto irregular enriquecimiento de Bono y exigir a la Fiscalía del Estado que tomara cartas en el asunto. Tras meses de investigación, el Alto Tribunal decidió archivar las investigaciones por no hallar el mínimo resquicio de lo que Cospedal creía, o quería que fuera, “el caso Bono” y por ende el hundimiento político de su contrincante. La Fiscalía cerraba las diligencias que indagan en las actuaciones de José Bono respecto a su patrimonio, movimientos, inversiones y bienes que había denunciado el Partido Popular el mismo día que el entonces presidente del Congreso y Ana Rodríguez Mosquera anunciaban su separación matrimonial.

Retirada de privilegios a Bono

A pesar de que José Bono sufrió en sus carnes la persecución despiadada de Cospedal, éste no dudó en acudir a su llamada cuando la ministra presidía el Gobierno de Castilla-La Mancha, utilizándolo como “florero” en el Día de la Región celebrado en Talavera en 2012, como quedó patente en las iniciativas parlamentarias llevadas a las Cortes para retirar a Bono los privilegios como expresidente de la comunidad. Curiosamente, tanto el propio Bono como su sucesor, José María Barreda, renunciaron por escrito a los derechos que la Ley del Gobierno y Consejo Consultivo reconoce a los expresidentes, mientras que Cospedal, que durante cuatro años pidió insistentemente suprimir esos derechos, todavía al día de hoy no ha renunciado al artículo 9 de la citada ley (ver documento). Tal vez porque algún día quiera hacer uso de esos derechos que negó a Bono y Barreda.