María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del Partido Popular, propuso a José Manuel Villarejo utilizar la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) para pagar una deuda de 100.000 euros, tal y como aparece indicado en los diarios del entonces comisario. Según estas anotaciones, Villarejo apuntó el 12 de junio de 2014 una opción que supuestamente le habría ofrecido la también presidenta de Castilla-La Mancha para abonar un "pago pendiente". Una deuda que presuntamente tendría la propia Cospedal con la "cloaca" policial.

"Contacto de Cospe"

"Enresa. Fco. Gil (contacto de Cospe). Opción para abonar el pago pendiente. Fco. Simao", anotó el comisario en sus cuadernos personales en referencia al entonces presidente de la empresa pública, Francisco Gil-Ortega Rincón, quien fue también vicepresidente del Parlamento autonómico y alcalde popular de Ciudad Real. En esas fechas, Villarejo lideraba una actuación de espionaje contra Luis Bárcenas, extesorero del PP, en la denominada por las autoridades policiales como Operación Kitchen. Cabe destacar que Bárcenas y la exsecretaria general del PP estaban directamente enfrentados.

Ya el 16 de septiembre de 2014, Villarejo obtiene del jefe de gabinete de Cospedal en el Gobierno de Toledo, José Luis Ortiz, el número de teléfono de Gil-Ortega. Así consta en la agenda, donde también escribió la dirección de la entidad en Madrid: "Emilio Vargas, 7". Y solo un día más tarde, el 17 de septiembre de 2014, el comisario anota la cita y un comentario sobre el transcurso de la misma: "Paco Gil. Reunión 13 H. Enresa. Muy frío en la recepción".

Estas notas confirman que el excomisario del Cuerpo Nacional de Policía se habría reunido con el director de la compañía pública para -presuntamente- solicitarle los 100.000 euros del "pago pendiente" por parte de Cospedal. Lo que no se especifica es si, tras este supuesto encuentro, Villarejo habría obtenido finalmente el montante que le reclamaba a la popular desde diciembre de 2012. No hay más comentarios sobre este aspecto es su diario.

No me reuní con Villarejo. No conozco a ese señor

Según ha publicado El periódico de España, Gil-Ortega niega haberse reunido con Villarejo, así como haber realizado algún pago. "Yo no me reuní con Villarejo, jamás. No conozco a ese señor ni sé quién es. Con toda seguridad", ha asegurado a ese diario el también exalcalde de Ciudad Real. Ha apuntado a que, si eso ha ocurrido, no sería con él al frente de la compañía. "Si es así, yo no estaba de presidente", ha señalado.

Sin embargo, en aquellas fechas sí era dirigente de la empresa pública. Gil-Ortega fue nombrado presidente de Enresa el 28 de mayo de 2012 por el Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Un cargo en el que permaneció hasta febrero de 2015, cuando presentó su dimisión por "razones personales". Preguntado por qué su número aparecía en las agendas de Villarejo, el exdirigente considera que se lo podría haber facilitado él mismo a Ortiz. "Le daría mi teléfono porque trabajaba con Cospedal. Yo le he visto por la televisión y que va con una gorra, pero ya no sé más. No es cierto", ha indicado.

Tal y como se ha podido conocer, Villarejo escribió en sus anotaciones decenas de referencias a estas supuestas deudas que debía Cospedal al entramado policial. El entonces director adjunto operativo (DAO) de la Policía, Eugenio Pino, también procesado en la 'Operación Kitchen', afirmó al comisario el 11 de diciembre de 2013 que no tenía fondos "para pagar lo pendiente".