El actual portavoz del Partido Popular en el Senado y exdirector general del Cuerpo Nacional de Policía, Ignacio Cosidó, conocía y coordinaba las labores de “penetración e inteligencia” del comisario retirado José Manuel Villarejo en la trama Gürtel. Este jueves, Okdiario revela un documento fechado en marzo de 2015 que el famoso comisario remitió a la Dirección General de Policía y a la Dirección Adjunta Operativa.
El escrito es, nada más y nada menos, que la evolución de Villarejo en la Policía. Una especie de biografía a modo de currículum en la que figura que realizaba “diferentes trabajos de diversa naturaleza” que eran “directamente encomendados por el titular, y siempre de naturaleza reservada”. Estas anotaciones se enmarcan en el epígrafe de tareas desarrolladas para “la Dirección Adjunta Operativa y ante la Subdirección General Operativa”.
Villarejo no explicita las tareas que llevó a cabo ya que eran reservadas. Pero obviamente, el director de la Policía, que es quien aprueba las actividades de están índole, tenía acceso y conocía los detalles de las mismas. De entre estas tareas, destacan las de “penetración e inteligencia durante varios meses en Operación Gürtel”.
Según Okdiario, unas de las actividades reservadas y que conocía Cosidó tenía como protagonista al chófer de Luis Bárcenas. Según las citadas informaciones, se habría empleado dinero de fondos reservados (cuyo destino debe ser única y exclusivamente las operaciones contra el terrorismo y el crimen organizado) para sobornar al chófer del extesorero con el fin de que recuperar los Papeles de Bárcenas y, más en concreto, documentos que salpicaran a Soraya Sáenz de Santamaría, Javier Arenas y María Dolores de Cospedal.
El sueldo especial ascendería a unos 2.000 euros mensuales durante dos años, entre 2013 y 2014, lo que implica un montante total de 48.000 euros.
El portavoz en la Cámara Alta del PP negó las informaciones. Aseguró que lo publicado era “rotundamente falso” y que jamás encabezó ninguna operación vinculada al caso Bárcenas y también ha rechazado que “tuviera conocimiento” de algún operativo similar durante su estancia como director general de la Policía. El popular ha señalado que no lo hubiera aceptado “sin autorización judicial”.