Juan Carlos Girauta ha sido el protagonista de El Programa de Ana Rosa en la mañana del miércoles. El que hasta ahora había ejercido como portavoz del Grupo Parlamentario de Ciudadanos se presenta a las elecciones generales encabezando la lista de la formación naranja en Toledo.
Han tenido que pasar unas cinco preguntas hasta que se ha pronunciado la palabra mágica. Vox saltó a la palestra. Tarde, pero lo hizo, asistiendo a los constantes regates que los miembros de Ciudadanos realizan constantemente. Eso sí, cuando salió, el asunto se extendió y no es para menos, pues la postura del partido con respecto a los ultraderechistas no ha sido nunca clara.
¿Es Vox constitucionalista?
Tan solo Manuel Valls ha sido tajante con el partido que dirige Santiago Abascal. Interpelado por los constantes intentos del francés por calificar a Vox como extrema derecha y si es un partido constitucionalista, Girauta ha destacado que es “difícil” clasificarlo como tal. Pero también ha añadido que le parece “inadecuado hacer de comentarista de otro partido”.
No obstante, ha mantenido que Vox es “un movimiento populista basado en la rabia”. El dirigente de Ciudadanos ha destacado de la formación ultra que está poco organizada y tiene muchas aristas. Sin embargo, a su juicio, de lo que carece la fuerza de extrema derecha es de “un proyecto para España”.
Pese a no tener proyecto, según Girauta, la puerta a los posibles pactos con Vox no está cerrada. Así lo han dejado entrever desde el partido en incontables ocasiones, evadiendo posibles portazos a la traslación del pacto andaluz a todo el territorio.
“Habrá que ver si es decisivo”, desliza el exportavoz cuando es preguntado por posibles alianzas con la ultraderecha. Asimismo, Girauta lanza la pelota al tejado de Vox porque son ellos quienes “tienen decidir si quieren un gobierno de Sánchez con Torra e Iglesias” o no. De momento, “nosotros hemos tendido la mano al PP”, regateando la adición de los de Abascal a este pacto anunciado.
“Emergencia nacional”
Girauta, eso sí, ha querido marcar una línea de separación lo más gruesa posible con los ultras. “Hay valores morales que no tienen claros”, puntualiza el exportavoz que describe su estrategia política como “un populismo que nosotros detestamos”. Sin embargo, pese a ello, Ciudadanos tiene la puerta abierta de par en par a un pacto entre bastidores con Vox. Sin que se les vincule, eso sí.
Así las cosas, pese a estos pseudoataques a Vox, Girauta ha decretado la “emergencia nacional”, la cual vincula con “desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa”. Vuelve a rechazar un posible pacto con el PSOE mientras el actual secretario general sea Sánchez porque “se instaló en el Gobierno después de la moción”.
Se consuma la relación
Precisamente es por este motivo por el que Ciudadanos ha decidido tender la mano al Partido Popular de Pablo Casado pese a su inexorable viraje a la derecha. De hecho, ha reconocido que con el PP tienen en común la “lucha contra el nacionalismo” catalán, pese a diferir en otros aspectos. Eso sí, al contrario que en 2016, Ciudadanos jura y perjura que no dará su apoyo a Pedro Sánchez. “Si no conseguimos sumar, nos vamos a la oposición”, sentencia.
