Ciudadanos ha cerrado la investigación de las primarias por las sospechas que se entendieron en diferentes comunidades autónomas tras el pucherazo denunciado en Castilla y León, que ha generado la mayor crisis interna de la formación. 

La comisión de garantías del partido ha comunicado que no han encontrado anomalías en los casos reclamados -10 procesos en total- y que por lo tanto, dan por buenos los resultados obtenidos. 

Asimismo, según la resolución de la investigación, a la que ha tenido acceso El País, Ciudadanos alerta de que los denunciantes podrían tener problemas puesto que han creado "una situación anómala y perjudicial para el partido". Por ello, se exponen desde sanciones económicas, hasta la expulsión de la formación.

Toda la crisis empezó con las primarias de Castilla y León. 82 votos se sumaron a la candidata del partido, Silvia Clemente, que salió airosa de la votación. Sin embargo, Francisco Igea, el derrotado, denunció un pucherazo que resultó siendo cierto. Desde entonces, Ciudadanos recibió un total de 10 reclamaciones de distinta índole. A saber: primarias en Madrid, Cantabria, Aragón, Canarias y Murcia, a la alcaldía de Valencia, al número uno por Cadiz a las generales, al candidato al cabildo de Gran Canaria, y a los cabezas de lista de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas.

Por último, la resolución señala que efectivamente existió fraude en Castilla y León, pero no despejan la duda de quién cometió dicha irregularidad.