El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha comparecido este lunes a las 16:00 horas desde Bruselas para valorar la sentencia del Tribunal Supremo. El Alto Tribunal ha condenado a 13 años a Oriol Junqueras y 12 años para los exconsejeros Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa por sedición y malversación; Joaquim Forn y Josep Rull son condenados a 10 años y medio de cárcel por sedición y por el mismo delito se condena a Carme Forcadell a 11 años y medio de cárcel. Los líderes sociales Jordi Sánchez (ANC) y Jordi Cuixart (Ómnium Cultural) son condenados a 9 años de cárcel.
Después de un juicio histórico y que ha protagonizado el escenario político español en los últimos meses, Puigdemont ha reivindicado el derecho a decidir del pueblo catalán alegando que esta sentencia “va en contra de la democracia”: "Nada nos apartará de estas convicciones. Un derecho a garantizar a los ciudadanos las condiciones de una vida digna, siendo el resultado de su propio esfuerzo, sin miedo, ni vigilancia. Sin que te espíen o amenacen. Nuestros compañeros han sido víctimas de una condena arbitraria", ha alegado.
"La sentencia confirma la reacción de la violencia y la intimidación contra dos millones de personas que hicieron posible el referéndum de autodeterminación. Lo decimos hoy con más fuerza: no hay ningún delito ni crimen. Las urnas no serán nunca un acto delictivo, introducir una papeleta es la solución y no el problema", ha proseguido, culpando al Estado español de lo sucedido y pidiendo a las instituciones internacionales competentes que no aparen la mirada de una condena que “restringe el derecho a decidir”.
El discurso del expresident también se ha dirigido a Felipe VI, por el discurso realizado días después de la celebración del 1-O: “Han amenazado al pueblo catalán de forma impune. Han aplicado sanciones a todo un pueblo, han privado a toda la ciudadanía de servicios básicos y derechos fundamentales. Hoy tenemos el corazón al lado de nuestros compañeros y sus familias. Debemos tener la cabeza más clara que nunca. Solo hay una alternativa: la democracia. La democracia está siendo condenada con esta sentencia. Debemos unirnos y transformar la indignación en energía que ilumina los caminos oscuros y tenebrosos que puso sobre el papel el rey de España en su discurso".
Llamando a la movilización, Puigdemont ha terminado su comunicado oficial pidiendo al pueblo catalán que no frene y haga ver al mundo que hay una alternativa: "Juntémonos y tomemos la iniciativa y mantengámonos firmes. Ahora sabemos que el Estado no dialoga. Hagamos ver al mundo que hay una vía catalana dispuesta a la democracia. Viva la república y viva Cataluña".