El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, ha asegurado que su homólogo ruso, Sergi Lavrov, "no sabe nada" de la investigación por parte de la Audiencia Nacional sobre la supuesta presencia de un agente ruso en Cataluña en relación con el proceso independentista.

Borrell, que ha mantenido un encuentro este sábado con Lavrov tras sus participaciones a la reunión ministerial del G20 en Nagoya (Japón), ha indicado que le ha explicado "la novedad que representa Rusia en España" en estos momentos, aunque no le ha podido trasladar "mucha información" ya que sólo conoce la proporcionada por los medios de comunicación.

"No tengo más información que la de la prensa y realmente le conté mal los contactos, un poco ridículos, que parece ser que la unión de representantes del independentismo catalán pretendía que Rusia reconociera la independencia de Cataluña a cambio de que Cataluña reconociera que Crimea forma parte de Rusia. Pero sólo tengo las noticias que aparecen en los medios de comunicación", ha insistido.

Borrell ha asegurado que prácticamente no han hablado del tema del supuesto espionaje ruso porque se han dedicado a debatir sobre "los problemas de verdad que se van a plantear de las relaciones en el futuro, no con España, sino con la Unión Europea". Incluso, ha destacado el ministro, no se ha hablado de la situación política de nuestro país, de cara a la formación de un nuevo Gobierno, porque "no es un tema que parezca preocupante" para Lavrov.

Preguntado precisamente por si cree que habrá Gobierno antes de que finalice el año, Borrell se ha mostrado optimista y ha augurado un Gobierno pronto porque "nadie puede imaginar que vayamos a ir a unas terceras elecciones". "Por lo tanto, un Gobierno tiene que haber y el único que puede encabezarlo es el PSOE, esta es la realidad", ha sentenciado.

Nueva etapa 

Borrell, que ocupará el cargo del alto representante de exteriores de la Unión Europea para asuntos exteriores, ha resaltado que afronta la nueva etapa como todas las demás porque no recuerda un momento en "el que se pueda decir que las aguas están tranquilas en el ámbito internacional porque siempre hay problemas, cuando no es uno es otro".

Además, el ministro ha destacado que para dichas aguas nació el G20, para dar "respuesta a la crisis financiera que luego nos golpeó muy duramente a Europa y a España cuando se convirtió en la crisis del Euro". "Ahora, que ya estamos constituidos y que se ven venir los problemas de la economía mundial, es bueno utilizar este instrumento para tomar medidas preventivas", ha puntualizado.

Borrell finalizará su agenda como ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación el próximo lunes con la reunión con los ministros de Asuntos Exteriores de los países iberoamericanos en la que prepararán, según ha explicado, la Cumbre de Andorra.