La que fuera vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid y líder de Ciudadanos, Begoña Villacís, ha dimitido de la empresa que la fichó tras dejar la política hace apenas diez meses. La compañía de ciberseguridad BeDisruptive, dirigida José Ángel Delgado, está al borde de la quiebra y sus impagos millonarios a una larga lista de acreedores está provocando una fuga de trabajadores. La marcha no se prevé plácida, dado que por la situación económico de la empresa podría tener problemas para percibir los finiquitos correspondientes.

Los casi 200 trabajadores de la empresa llevan varios meses sin cobrar, lo que anticipa que las negociaciones de las liquidaciones se antojarán complicadas. El Confidencial ha adelantado que la exmandataria de la extinta formación naranja, que ocupaba el cargo de dirección de Relaciones Institucionales, se encuentra en estos momentos en conversaciones con la compañía en relación con su salida, pero la caja de BeDisruptive está vacía. Así, Villacís sigue el mismo camino que Xabier Mitxelena, que ha renunciado a su cargo de directo general por la situación de la compañía.

"Estoy encantada de empezar esta nueva etapa en BeDisruptive, una empresa en pleno crecimiento, en un sector clave y de futuro, como la ciberseguridad, que cada día cobra más importancia de proteger nuestros sistemas y datos de las posibles amenazas que puedan presentarse porque no tendremos libertad sin seguridad", apuntaba Villacís en el momento de su fichaje. Por su parte, la compañía se refería a la política como un “nexo entre ella y las administraciones públicas, organizaciones y entidades privadas” que ayudaría a “fomentar su seguridad” y que sería imprescindible para “apoyar sus procesos de transformación digital”.

Finalmente, el idilio ha durado tan solo diez meses debido a las deudas millonarias de la compañía, que se encuentra en la lista de morosos de Asnef con una deuda que asciende hasta los 3,3 millones de euros. No obstante, la cantidad varía en función de a quién se pregunte y es otras fuentes señalan que el agujero es mucho mayor y que la banca ya ha activado las medidas necesarias para conseguir la recuperación de los créditos. Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell y CaixaBank, a los que se suman fondos de inversión, son algunos de los afectados.