'Cree el ladrón que todos son de su condición', dice uno de los refranes más invocados del acervo popular para aludir al que cree que todos actúan tan mal como él. La alcaldesa Rita Barberá está sufriendo en esta campaña electoral porque va de pitada en pitada en su recorrido por los mercados valencianos, y no ha tenido otra forma de justificar la animadversión que genera entre algunos ciudadanos hartos de la corrupción del PP que culpar a Compromís de las protestas y decir que todo es un "montaje" y los abucheos están orquestados. "Es el partido de Compromís y se ve clarísimamente que lo que quiere es la destrucción. No tiene ni una propuesta positiva ni media. Está todo preparado para reventar mi campaña electoral", declaró la alcaldesa después de una pitada. "Está todo preparado para reventar mi campaña electoral (...) ha vuelto a reproducirse, por los mismos protagonistas, la misma increíble, intolerante y antidemocrática actuación que vimos el otro día en el mercado del Cabanyal", insistió tras otro acto en el que vivió el desplante ciudadano.

Barberá culpa a Compromís sin presentar pruebas
De momento algunos medios de la órbita del PP presentan a dos valencianas que han 'repetido' en dos pitadas contra la alcaldesa como la prueba del supuesto "montaje". El PP tendrá que demostrar en cualquier caso si Compromís, que lo niega, está detrás de los abucheos, y se supone que Barberá tendrá pruebas de ello para hablar así pero no las muestra. De momento lo único que está claro es que el partido que ha alentado abucheos y hostilidad hacia otros candidatos ha sido el PP valenciano de Rita Barberá y es imposible que lo haya olvidado porque está muy reciente.

El PP hostigando: no son especulaciones, casos probados
En 2010 en plena campaña de acoso del PP contra José Luis Rodríguez Zapatero el entonces presidente del Gobierno visitó Elche para un acto de su partido. El PP ilicitano intentó boicotear el mitin en la ciudad alicantina con llamamientos de sus dirigentes a través de la red social Facebook a dar la "bienvenida" al presidente. La propuesta contra Zapatero de los populares fue respondida por otros usuarios de la red social con frases como "le daría una solemne patada" o "cada vez que le veo se me pone el cuerpo malo", a lo que una edil en el Ayuntamiento de Elche, Manuela de Mora, respondía con un tranquilizador "pues si te pone el cuerpo malo habrá que ir a verlo y decírselo".

La web que destapó esta estrategia, Trajes para todos, alertó también de carteles por la ciudad con consignas como "pita al ZP" o "Zapatero dimisión", así como de autobuses fletados por el PP para que llegaran a la ciudad el día del mitin. La Verdad informó al día siguiente del mitin de que se produjeron "protestas testimoniales" y de que en una de las convocatorias contra el presidente había presencia de "algunos militantes del PP" y partía desde la estación de autobuses, teniendo incluso que ser controlados por la Policía.

El día de la visita de Zapatero a Elche el entonces conseller Rafael Blasco, otro de los numerosos populares actualmente juzgados por corrupción, caldeó el ambiente tachando al socialista de ser "el peor presidente que ha conocido la historia de España" y de "atacar" a la Comunidad Valenciana.

A Castedo también le gustaba boicotear actos
Otra compañera de Barberá en el PP valenciano, Sonia Castedo, a la que ahora evitan porque también esta procesada en un caso de corrupción, también era muy partidaria de la 'acción directa' contra el adversario político. Aquí la podemos ver bailando alegre con otros militantes del PP para reventar un acto del Bloc.