Con las nóminas del mes de agosto, altos cargos, personal de confianza, directores, subdirectores generales y resto de asesores de la ministra Báñez han recibido una  compensación de una parte de la paga extra de Navidad. En dicho mes, este personal ha cobrado hasta 1.500 euros en concepto de gratificaciones. “En diciembre se repetirá la jugada” denuncian los sindicatos. Y por lo tanto su personal de confianza tendrá la llorada paga de Navidad en sus bolsillos.

Pagar fidelidades
“Se utiliza el concepto de gratificaciones,  presente en el presupuesto de todos los ministerios y aunque la ley dice que retribuye los servicios extraordinarios fuera de la jornada laboral, lo cierto es que se ha utilizado sistemáticamente, de manera discrecional y arbitraria por el poder político de turno para comprar voluntades y pagar fidelidades” aseguran UGT, CCOO, CGT, USO y CSI.

Propinilla a los funcionarios
De esta forma, entre plegaria y plegaria, la ministra pensaba que tenía a su entorno contento.  Pero en esta vida todo se sabe: la noticia comenzó a correr dentro del Ministerio y los sindicatos lo denunciaron aunque con escaso éxito. Una vez visto el revuelo que se podía montar, Fátima Báñez ha decidido dar una propinilla a los funcionarios de base de unos 100 euros pensando que así los calmaría y de paso los contendría un poco, dado el malestar que existe en el sector y que se ha traducido en cortes de calles en Madrid todos los días antes del verano.

Ágape de 4.000 euros
Y por si esto fuera poco, Báñez, viernes tras viernes, agasaja a sus acólitos con un ágape que da la empresa “Central de Catering” en el que se gasta más de 4.000 euros mensuales (48.000 anuales) en una comida. Esto ocurre en la España de los recortes y los parados, de la fustración, impotencia y desengaño. Mientras tanto no sabemos qué va a pasar con el personal contratado. Éstos no reciben ninguna compensación y viven con la espada de Damocles sobre sus cabezas.

Golferías veraniegas
Pues bien, todo esto ocurre en el Ministerio de Trabajo del cual dependen cinco millones de parados, de donde salen los proyectos de ley que regulan las relaciones laborales y de donde deberían salir nuevas ideas o proyectos para los jóvenes españoles que están terminando sus estudios y que su futuro es el paro o coger la maleta e irse al extranjero. Estas son las golferías veraniegas de Fátima.