"Deseo para Francia lo que deseo para España: instituciones fuertes y prestigiosas, un liderazgo valiente e integrador, una economía sólida y competitiva y un Estado-providencia viable" y no desea "discursos poco realistas que llevan a la decepción y a la frustración de los ciudadanos, con políticas que tienden a prologar e incluso a agravar los ciclos económicos negativos en lugar de corregirlos", ha afirmado Aznar en Le Figaro.

 Sin mención a los ataques contra España
Aznar ha obviado comentar los ataques de Sarkozy a la solvencia de España durante la campaña francesa, en la que no ha intentado poner en cuestión la gestión del Ejecutivo de Zapatero, a quien ha responsabilizado de la situación de la economía española para lastrar a su contrincante, el socialista Hollande. Aznar llevó a cabo una estrategia muy parecida contra el Gobierno de Zapatero, cuando paseó por los mundo sus críticas sin importarle que dejaba por los suelos la credibilidad de España.

La contribución de Sarkozy en la lucha contra ETA
En su artículo a favor de Sarkozy, Aznar recuerda que, hace pocos meses, el Rey le entregó el Toison de Oro, la más alta distinción atribuida por la Corona "en reconocimiento de su contribución constante, efectiva y generosa a la lucha contra ETA".

Un jefe de Estado con una experiencia "preciosa"
El presidente de honor del PP destaca que "Sarkozy es desde siempre un amigo fiel de España", y ha sido un jefe de Estado con una experiencia “preciosa”. "He asistido a su defensa de los intereses de Francia ante las instituciones europeas y mundiales haciendo prueba de un coraje y de una tenacidad infatigables", ha señalado

La mejor opción frente a la izquierda demagógica
"Sarkozy ha trazado para Francia una vía ambiciosa y resuelta en una Europa en crisis, una trayectoria política a la que no es fácil encontrar un equivalente”, subraya el expresidente español, que acusa a la izquierda de pretender salir de la crisis con un comportamiento "demagógico y populista" y con "actitudes radicales".