La noticia bomba la soltó el alcalde del madrileño municipio de Quijorna, Florentino Serrano, durante el pleno extraordinario en el que solicitó a una concejal de su mismo grupo, Grupo Independiente de Quijorna (GIQ), que abandonase su grupo municipal y el acta concejal, apuntando que ésta había aceptado lo primero pero no el segundo extremo. Explicó que las peticiones respondían a que "estoy en disposición de asegurar y aseguro que Belén Zapardiel es hija del expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa". "Eestoy en disposición de asegurar y aseguro que para que pagara la fianza para que Blesa saliera de la cárcel tuvo que firmar documentos, cheques y avales, por lo que se le presupone que es testaferro y cómplice de su padre a través de cuentas ocultas". También aseguró que el día que Blesa salió de la cárcel se "refugió" en la casa de la madre de la edil para ocultarse de los medios.



El alcalde insistió en que alguien que había sido "testaferro" de una fortuna conseguida a costa de estafar a ahorradores y los que "ocultan y amparan a los corruptos" no podían estar en el Consistorio y se disculpó con sus compañeros de grupo porque se estaban enterando de los hechos en ese momento. Varios de los concejales del GIQ admitieron su sorpresa por enterarse entonces de los hechos.

La edil insiste en que no dejará el Ayuntamiento
Zapardiel tomó la palabra para leer un texto y "no dejar nada el tintero" sobre las razones por las que había abandonado su grupo municipal, apuntando a "discrepancias operativas", negando que tuviera pactos con otros grupos y asegurando que iba a donar su sueldo de dietas a la parroquia. Pero insistió en que iba a seguir como concejal no adscrita para trabajar por el pueblo. "No voy a entrar en temas personales, no creo que nadie deba saber mi vida, me ha parecido una mezquindad del alcalde", apuntó. Más adelante, preguntada directamente por si era cierto lo que se había dicho, dijo que sí pareciendo que aludía a la cuestión de la paternidad y añadiendo que nadie tenía que saber si hablaba con su progenitor "cada tres meses, un año o cincuenta, nadie tiene por qué saberlo". "No voy a abandonar mi acta de concejal", insistió. El alcalde por su parte apuntó que hasta hace unos días no tuvo las pruebas de que acababa de afirmar.