Día 16 de mayo de 2017. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señalaba a Cristina Cifuentes como potencial nueva rana de la charca devenida en cenagal en la Comunidad de Madrid. El informe redactado por agentes de la UCO vinculaba la presunta financiación ilegal del PP de Madrid con un contrato adjudicado al Grupo Cantoblanco, propiedad de Arturo Fernández. Concretamente, la licitación se refiere a los servicios de restauración de la cafetería de la Asamblea de Madrid. ¿La razón? Que el empresario Arturo Fernández realizó varias donaciones a FUNDESCAM en las fechas próximas a las elecciones autonómicas de 2007.

El juez que instruye el caso Púnica, Eloy Velasco,  rechazó la imputación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien se defendió preguntando si “de verdad alguien tiene alguna duda de que yo he podido cometer un hecho ilícito”. Sin embargo, en unas grabaciones a las que ha tenido acceso ELPLURAL.COM, se vuelve a vincular a Cristina Cifuentes con la adjudicación del contrato de la cafetería de la Asamblea al Grupo Cantoblanco. Y es que, el juez y varios fiscales acorralaron a Arturo Fernández durante su interrogatorio buscando pruebas contra la actual presidenta de la Comunidad de Madrid.

El interrogatorio tiene lugar el pasado 8 de marzo. “Le vinculamos con un delito de participación activa en cohechos y participación en malversaciones y falsificaciones de documentos, prevaricaciones y blanqueo de capitales”, todo relacionado con “varias vías irregulares de presunta financiación” del PP. Así arranca el interrogatorio a Arturo Fernández, quien realiza un recorrido cronológico de cómo se produjeron sus donaciones a FUNDESCAM.

"Alguien del PP" le pide la donación

El juez le pregunta si reconoce la transferencia realizada a dicha Fundación, Fernández la reconoce y asegura que la realizó porque alguien se lo pidió. "¿Quién?", pregunta el magistrado, a lo que el empresario responde: “Alguien del PP”. Sin embargo, matiza que no recuerda quién, que no sabe por qué realizó esa donación en plena campaña electoral y que no recuerda quién le pidió la aportación. Lo que sí asegura es que sus donaciones eran a FUNDESCAM, pero para colaborar con “el desarrollo económico en la Comunidad de Madrid”, “para nada era un gasto electoral, el uso que FUNDESCAM hiciera o no, no lo sé…”.

Un argumento que rápidamente cae. Arturo Fernández confirma que las transferencias se realizaban dirección Génova 10. En este sentido, el juez le pregunta: “¿No le daba la sensación de que más que dársela a la fundación se la estaba dando al PP?”. Una cuestión que choca de frente con la respuesta de Fernández: “Yo se lo daba a una Fundación que entendía que era para el desarrollo económico, lo que hiciera la Fundación…”

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El juez busca a Cifuentes

“¿Conoce a Cristina Cifuentes?”, pregunta el juez a Arturo Fernández, quien responde tajantemente; “Sí, claro”, y añade que “mi relación era buena, como con todos”. El magistrado le pregunta si era consciente de que Cifuentes era componente del patronato de FUNDESCAM y miembro de la campaña electoral, y si fue ella ese “alguien del PP” que le pidió el dinero. Pero el empresario parece tenerlo claro “No, ella no me lo pidió”.

Cristina Cifuentes presidió la Mesa de Contratación y formaba parte del comité de expertos de la licitación de explotación de la cafetería de la Asamblea y Arturo Fernández recibió una puntuación de 25 sobre 30 puntos ya que le sumaron la experiencia de otras empresas. Por tanto, “le punturaron la experiencia, pero la experiencia no se puede puntuar. Tan regular, tan regular, no fue…”, asevera el juez.

Durante todo el interrogatorio Arturo Fernández se desvinculó de los concurso yas que tenía un departamento que era el encargo de gestionarlo. ¿Alguien le dice que se presente al concurso de la cafetería?, pregunta el juez, y Fernández señala que se lo sugirió Juan Van-Halen, expresidente de la Asamblea, ya que “nos conocíamos desde hace muchos años”, aunque alega que la razón de concurrir al concurso fue por “pura imagen y prestigio”.

Las donaciones

Los investigadores barajan la tesis de que Arturo Fernández realizara donaciones a FUNDESCAM por valor de unos 160.000 euros a cambio de la adjudicación de la explotación de la cafetería en 2009, contrato que renovó para 2011. Concretamente, se investiga la donación realizada en los días previos a los comicios autonómicos de 2007 a FUNDESCAM por parte de una empresa de Arturo Fernández. Pero lo curioso para los fiscales y magistrados es que la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) realizara ese mismo mes una donación cuyo montante asciende a 100.000 euros, y Fernández era vicepresidente de dicha organización. Eso sí, asegura que él no le pidió al presidente que hiciera una donación y no sabe si “alguien del PP” se lo pidió.