El Ayuntamiento de Madrid dirigido por José Luis Martínez-Almeida ofrece una beca a los exalumnos del San Ildefonso participantes en sorteos realizados por Loterías y Apuestas del Estado de 125.000 euros. 

Las ayudas, dirigidas al estudio, como recoge el decreto del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad que dirige José Fernández es la materialización del convenio suscrito entre el Ayuntamiento de la capital y la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado.

En concreto, las becas se dirigen a los ex alumnos de la Residencia Internado San Ildefonso y del colegio público San Ildefonso, siempre que en este último caso hayan participado en los sorteos de Loterías que todos conocemos como el extraordinario de Navidad o la Lotería del Niño el 6 de enero.

El objetivo es "fomentar, al finalizar la Educación Primaria, la continuación de sus estudios en los niveles posteriores del sistema educativo", tal y como se explica dentro del mencionado decreto. Para ser beneficiarios de mencionada beca o ayuda será necesario haber superado el curso académico inmediatamente anterior. Es decir, el que acaba de concluir entre septiembre de 2022 y junio de 2023 con algunas excepciones.

Además, el escrito explica que será necesario matricularse en el curso 2023-2024 que arranca en poco más de un mes con un mínimo del 50 por ciento de las asignaturas del curso en el que se encuentre matriculado el solicitante.

En los centros públicos se dirigirán a las tasas establecidas mientras que en los privados se enfocarán las ayudas a la matrícula o aportaciones voluntarias pero sin superar los 2.000 euros por solicitante. En el caso de los centros concertados se prevé para el coste de la matrícula, cuotas abonadas en concepto de enseñanza reglada o aportaciones voluntarias siempre que el importe subvencionable no exceda los 360 euros.

Más ayudas

También se aportarán diferentes ayudas para material educativo necesario para los estudios realizados. La cuantía para estudios universitarios y máster será de 600 euros y para el resto de 400.

Los niños de San Ildefonso son una parte icónica de la tradicional Lotería de Navidad en España. Este arraigado ritual tiene sus raíces en el siglo XVIII. El Colegio de San Ildefonso, fundado en 1543 para educar a huérfanos y niños desfavorecidos, desempeñó un papel central en esta historia.

En 1771, el rey Carlos III decidió utilizar a los niños del colegio para cantar los números y premios de la lotería. Esta elección no solo buscaba otorgar una noble causa a los niños, sino también dotar al sorteo de mayor transparencia y solemnidad. Desde entonces, los estudiantes del Colegio de San Ildefonso han sido los encargados de anunciar los números agraciados en el sorteo de la Lotería de Navidad.

Cada 22 de diciembre, los niños visten sus uniformes tradicionales y llenan el Teatro Real de Madrid con su emoción y entusiasmo. Frente a una gran audiencia presente tanto en el Teatro Real como al otro lado de la pantalla gracias a la expectación mediática, cantan los números premiados en una secuencia que se ha convertido en un espectáculo emblemático de la temporada navideña en España y que en la práctica supone el inicio de las fiestas.

La participación de los niños de San Ildefonso en la Lotería de Navidad trasciende su función original. Además de su contribución a la celebración de la Navidad y su vínculo con la tradición, el evento también cumple con un propósito benéfico. Parte de los ingresos generados por la venta de boletos de lotería se destina a fines caritativos y asistenciales, incluido el apoyo al propio Colegio de San Ildefonso que también se ve beneficiado por las ayudas del Ayuntamiento de Almeida.

No es la única ayuda extraordinaria que ha dado Almeida. En la pasada legislatura, en 2021, dio ayudas millonarias al alquiler a quienes cobren hasta 88.200 euros al año, unos 6.300 euros al mes.

De hecho, los inquilinos debían llevar empadronados, al menos, cinco años en la capital, cobrar entre 32.200 y 88.200 euros anuales en función del número de personas que formaran la unidad familiar. En todo caso, según los pliegos, solo iban a poder pagar un importe mínimo de renta para abonar de 450 euros mensuales. Es decir: el beneficiario del plan siempre pagará un alquiler mínimo de 450 euros.

De esta forma, un inquilino que viviera solo debería pagar entre 2.700 y 3.100 euros brutos al mes para poder empezar a optar a las ayudas. Mientras tanto, una familia de cuatro miembros solo hubieran podido acceder al plan si sus ingresos mensuales están en los 3.300 euros y 6.500 euros.