Había rumores de que se iban a pinchar, pero ha sido todo lo contrario. Las manifestaciones convocadas por toda España contra la salida de prisión de los miembros de La Manada han vuelto a inundar las calles al grito de “nos han declarado la guerra. Que la calle sea la cárcel”.

En Madrid, varios miles de personas, en su mayoría mujeres, se han concentrado esta tarde en Madrid frente al Ministerio de Justicia para mostrar su indignación por la decisión de la Audiencia de Navarra de conceder la libertad condicional bajo fianza a los cinco condenados a nueve años de prisión por abusar sexualmente de una joven en los Sanfermines de 2016.

Convocada por el Movimiento Feminista de Madrid a las siete de la tarde y, tras una hora, marchando hacia la Puerta del Sol, se han escuchado los ya tradicionales gritos de “no es abuso, es violación. Nosotras sí te creemos”, “basta ya con la justicia patriarcal”, “que casualidad, que casualidad que uno de ellos sea militar” y “Madrid será la tumba del machismo”.

“A estos salvajes se les condenó a penas muy leves", sostiene una de las manifestantes, “y salimos a gritar que les ha salido muy barato esta violación y con apenas seis mil euros, que casi es un precio de saldo, van a estar en la calle”.

En su opinión, poner en libertad a los cinco de La Manada es “dejar a las mujeres en una absoluta indefensión y no se puede consentir que se proteja a violadores y se deje a las mujeres indefensas".

En otras ciudades, como Santander, Murcia, Valencia, Barcelona, Sevilla, Granada, Málaga, Cadiz o Pamplona, también miles de personas se han unido contra la “justicia patriarcal”.