Este jueves se estrena en la sala OFF Latina de Madrid el Open de poesía Soplavivo. Se trata de un espectáculo poético insólito en el que un grupo de ocho poetas se enfrenta a diferentes pruebas de destreza poética. Detrás de este proyecto está la Oficina de Asuntos Poéticos, una iniciativa dirigida por los poetas Gonzalo Escarpa y Miguel Sánchez Santamaría cuyo objetivo es llevar la poesía a todos los públicos, no solo a otros poetas, y a su vez erigirse como un reto inédito de destreza poética en el panorama poético nacional.

En este espectáculo poético, ocho poetas se emparejan en un formato clasificatorio muy definido que consta de 3 rondas: cuartos de final, semifinal y final. Los poetas se enfrentan a diferentes pruebas y pasan de ronda hasta que queda un ganador en cada uno de los tres encuentros previstos 27 de octubre, 23 de noviembre y 15 diciembre— en este último trimestre de 2022.

Cada una de las rondas consta de 3 pruebas: una prueba de poesía oral, una prueba de poesía escrita y una prueba con textos preparados. De esta forma, la improvisación poética, la escritura en directo y la declamación de poemas se muestran unidas por vez primera en un formato cooperativo y que nace con una fuerte vocación de continuidad y exportación. 

Un jurado compuesto por los propios participantes

En este formato, son los propios poetas participantes quienes valoran a sus compañeros. De esta forma, cuando los dos poetas emparejados realizan las pruebas, los otros 6 poetas se encargan de dar las puntuaciones, con el apoyo puntual del público. El hecho de que todos los poetas valoren y sean valorados sirve para autorregular las valoraciones: nadie valorará interesadamente, puesto que no querrá ser valorado interesadamente después.

La definición de soplavivo que nos ofrece el diccionario es: “juego entre varias personas que, tomando en la mano un palito o cosa semejante, encendido por la punta y soplándolo, dicen: sopla, vivo te lo doy, y si muerto me lo das, prenda pagarás; y lo van pasando de unas a otras, y pierde aquella en cuyo poder se apaga”.

El nombre representa por tanto la esencia del proyecto: acercar la poesía a todos los públicos —popularizarla, hacerla del pueblo, como los refranes— e integrar lo lúdico en la poesía, para terminar por fin con esa percepción generalizada de que la poesía se presenta en recitales interminables y aburridos. Además, busca crear una comunidad de poetas que se convierta en parte activa de este propósito.

La Oficina de Asuntos Poéticos nace para llevar la poesía a todos los rincones de la geografía. El proyecto toma como referencia la industria del freestyle en habla hispana, que ha conseguido popularizar esta disciplina artística en España y Latinoamérica manteniendo en primera línea los mayores exponentes artísticos de este arte. Los directores de la Oficina, Gonzalo Escarpa —poeta, filólogo y gestor cultural que dirige La Piscifactoría Laboratorio de Creación y coordina el área de poesía de Ámbito Cultural— y Miguel Sánchez Santamaría —poeta, becario de la XX promoción Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores y ganador del I Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica—, pretenden lograr algo parecido en el panorama poético. Escarpa explica su ambición de este modo: “no importa si ocurre o no; importa estar en el bando de los que construyen