El festival Viña Rock, que abrirá la temporada de eventos musicales en España durante 2026, continúa adelante a pesar de su relación con Superstruct, propiedad del fondo israelí KKR y que ya le he llevado a sufrir varias cancelaciones en su programación. Pese al boicot cultural organizado para sabotear este encuentro, el festival ha cerrado ya a múltiples artistas en su cartel. En medio de la polémica, ha trascendido otra alarmante información relacionada con el Viña Rock, que se suma a la lista de motivos para su anulación. Y es que el festival celebrado en Albacete cuenta entre sus "colaboradores sociales" con Soñar Despierto, una fundación religiosa estrechamente vinculada con los Legionarios de Cristo.

Ambas congregaciones están amparadas por Regnum Christi, el movimiento eclesial internacional perteneciente a la Iglesia católica y del que los Legionarios de Cristo forman parte a nivel jurídico ya que comparten fundador, el pederasta Marcial Maciel. Al sacerdote se le atribuyen hasta 60 casos de abuso sexual a menores perpetrados desde 1941. algunos de ellos denunciados públicamente por las propias víctimas, que han asegurado que Maciel violó a muchos niñas y niños estando al mando de los Legionarios de Cristo. 

Por otra parte, tal y como señalan desde Boicot KKR, Soñar Despierto habría usado "infraestructuras, redes educativas, y parroquiales ligadas a los Legionarios", así como compartido "formación de voluntarios en espacios espirituales" y una "presencia histórica de miembros de Regnum Christi en tareas de acompañamiento, organización y asesoría", vinculándose así con las dos organizaciones citadas. 

Asimismo, desde el sitio web de Regnum Christi puede comprobarse que la fundación católica de voluntariado se encuentra en su misma órbita, y por tanto, en la de los Legionarios de Cristo. "Soñar Despierto es un espacio donde el carisma del Regnum Christi cobra vida de manera tangible", reza la página de internet, dejando claro su relación. 

 

175 casos de pederastia reconocidos

La congregación de los Legionarios de Cristo, fundada en 1941 en México, ocupa un lugar más que polémico dentro de la Iglesia católica contemporánea: a su rápida expansión internacional, basada en una sólida red de colegios, universidades y obras de formación de élites laicas, se superpone el peso de los escándalos protagonizados por su fundador, el sacerdote Marcial Maciel, acusado de abusos sexuales, manipulación de conciencias y una prolongada doble vida, hechos que el propio Vaticano confirmó tras su muerte en el año 2008. 

 La gravedad del caso llevó a una intervención directa de la Santa Sede en 2010 y a un proceso de reforma institucional que incluyó la revisión de estatutos, el distanciamiento explícito de la figura del fundador y la promesa de "mayor transparencia y atención a las víctimas". A día de hoy, la congregación sigue activa.

Tras años de negación institucional, la congregación admitió que Maciel abusó sexualmente de menores durante décadas, ejerció abuso de poder sobre seminaristas y tuvo al menos tres hijos con distintas mujeres, algunos de los cuales también fueron víctimas de abusos. Estos hechos fueron confirmados por investigaciones internas y por la Santa Sede, que calificó su conducta como “gravísima”.

Además del caso del fundador, los Legionarios han reconocido que otros sacerdotes de la congregación también cometieron abusos sexuales. A partir de la intervención del Vaticano en 2010, la orden comenzó a publicar informes en los que admite decenas de víctimas y múltiples agresores dentro de sus filas a lo largo de varias décadas, principalmente en países como México, Estados Unidos y España. Asimismo, la organización también ocultó 295 millones de dólares en paraísos fiscales a través de una estructura offshore, que fueron descubiertos al conocerse los papeles de Pandora. 

Viña Rock sigue en pie a pesar de las cancelaciones

Durante las últimas semanas, el festival no ha dejado de sufrir cancelaciones por parte de varios artistas que han anunciado que no formarán parte del cartel. El dúo de punk-rap Bob Vylan abrió la veda a una retahíla de cancelaciones que empezó con la cantante y compositora Grex, quien aseguró que nunca llegó a confirmar su asistencia al evento y que, tras informarse de lo ocurrido, ha decidido no participar. "Nos hicieron la propuesta hace unos meses y yo como artista emergente, al enterarme de toda la movida, no supe dar una respuesta", confesó a través de sus redes sociales. La artista también señaló que "mi aparición en el cartel fue igual de sorpresa para vosotros como para mí".

Al anuncio de Grex no ha tardado en sumarse la banda Interferencias, que también ha comunicado su retirada del Viña Rock después de haberse "dejado llevar por la emoción de formar parte de un festival con el que siempre soñamos". Sin embargo, "tras meditarlo detenidamente hemos decidido renunciar a nuestra participación en el mismo", han anunciado. Los más recientes en comunicar su marcha han sido los integrantes de Balkan Bomba, el grupo toledano de música balcánica. En una nota pública han explicado que, "debido a la situación que rodea al festival Viña Rock en estos momentos, finalmente hemos decidido no participar en su próxima edición", han asegurado, sumándose al boicot cultural del festival.

ElPlural.com se ha puesto en contacto tanto con la fundación Soñar Despierto como con el festival Viña Rock, sin encontrar respuesta en el momento de publicación de este artículo. 

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