Val Kilmer compartió una reflexión sincera y cargada de emoción sobre su experiencia en Heat, el clásico del cine de acción dirigido por Michael Mann en 1995. En una publicación de hace varios años, el actor rememoró algunos de los momentos más intensos, divertidos y entrañables que vivió durante el rodaje junto a leyendas como Al Pacino y Robert De Niro. Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, se ha rescatado en redes sociales lo que comentó sobre trabajar junto a dos gigantes del séptimo arte en una memorable película como Heat.
“Imagina poder decir ‘Al y Bob’ por el resto de tu vida. No muchas personas pueden hacerlo”, comienza diciendo Kilmer, quien interpretó a Chris Shiherlis, uno de los miembros del grupo de atracadores liderado por De Niro en el film.
Val Kilmer on his experience working on Heat. ♥️ pic.twitter.com/M5yziBuvVR
— cinesthetic. (@TheCinesthetic) April 2, 2025
Kilmer relata que ha visto a De Niro reír como un adolescente en una furgoneta en plena noche, mientras debían guardar silencio porque se rodaban escenas fuera. También recuerda un abrazo inesperado de Al Pacino “en pleno centro de Los Ángeles, como si fuera mi hermano mayor”.
Una experiencia “sin precio” en una de las mejores películas de su género
La conexión de Kilmer con Heat va más allá del plató. “A veces vivía en la casa de Michael Mann”, confiesa el actor, quien también rememora haber disparado munición real sobre la cabeza de De Niro mientras ensayaban líneas del guion. “Estoy en una de las mejores películas de policías y ladrones de la historia del cine. Tiene que estar entre las 20 mejores. ¡Estoy en el cartel, por el amor de Dios!”, afirma con orgullo.
Kilmer también menciona que tuvo la oportunidad de besar a Ashley Judd en la película, y destaca la importancia de haber trabajado con “íconos” del cine como Pacino y De Niro: “Todos trabajamos duro, pero cuando estás con los íconos, de verdad te pones en forma”.
Un legado intacto tres décadas después
Heat se ha consolidado como una de las películas de acción más influyentes de los años 90, y la reflexión de Kilmer no solo sirve como testimonio de una experiencia personal inolvidable, sino también como homenaje a un título que marcó un antes y un después en el cine de atracos. “Amé cada minuto”, concluye el actor, que hoy celebra aquella etapa como un “honor” y una experiencia que no cambiaría por nada.
El adiós a un mito del cine
Val Edward Kilmer nació el 31 de diciembre de 1959 en Los Ángeles, California. Desde muy joven mostró interés por la interpretación y fue aceptado en la prestigiosa escuela de arte dramático Juilliard, convirtiéndose en uno de los alumnos más jóvenes admitidos en su historia. Esa base teatral marcó su estilo interpretativo, intenso y comprometido, algo que trasladó a la gran pantalla con facilidad.
Su primer gran papel llegó en 1984 con la comedia Top Secret!, una parodia de las películas de espías donde Kilmer demostró, además de carisma, dotes musicales. Pero fue dos años después, con su papel como Tom “Iceman” Kazanski en Top Gun (1986), cuando se convirtió en una estrella internacional. Su rivalidad con el personaje de Tom Cruise se convirtió en uno de los pilares de aquella cinta de culto.
La época dorada de Val Kilmer
Durante los años 90, Kilmer alcanzó la cima de su carrera con interpretaciones que marcaron a toda una generación. En 1991 se metió en la piel de Jim Morrison en The Doors, dirigida por Oliver Stone, una actuación aclamada por la crítica y en la que cantó varios de los temas del mítico grupo. Su transformación fue tan creíble que incluso algunos músicos de la banda llegaron a confundir su voz con la de Morrison.
En 1993 interpretó al pistolero Doc Holliday en Tombstone, un personaje que le valió el respeto de la crítica especializada. Dos años después, en 1995, Kilmer asumió un reto mayor: encarnar a Bruce Wayne en Batman Forever, tomando el relevo de Michael Keaton. Aunque la película recibió críticas mixtas, su versión del Caballero Oscuro fue considerada más sobria y compleja.
Ese mismo año compartió pantalla con Al Pacino y Robert De Niro en Heat, el thriller dirigido por Michael Mann, consolidando su lugar en la élite de actores de Hollywood.
Una voz silenciada
La vida personal de Kilmer estuvo marcada por altibajos. En 2014, el diagnóstico de un cáncer de laringe obligó al actor a someterse a varias cirugías, incluyendo una traqueotomía que afectó seriamente su voz. Sin embargo, nunca se alejó completamente del cine. En 2022, reapareció brevemente como Iceman en Top Gun: Maverick, gracias a la tecnología de inteligencia artificial que permitió recrear digitalmente su voz, en una escena que emocionó profundamente a sus seguidores.
En los últimos años, también se dedicó a proyectos más íntimos. Publicó su autobiografía, I’m Your Huckleberry, donde compartía anécdotas de su carrera, y protagonizó un documental sobre su vida titulado simplemente Val, presentado en el Festival de Cannes de 2021.