El universo de piratas y fantasía creado por Eiichiro Oda, plasmado en el manga más vendido en la historia de Japón, One Piece, ha llegado a Netflix en forma de una nueva serie de imagen real (conocido como live action, en inglés). Desde este jueves, la plataforma se encuentra lista para cautivar tanto a los devotos seguidores del manga y el anime original como para conquistar a nuevos adeptos a la causa de Luffy, Nami y el resto de la intrépida tripulación.
Así, pese a que cuando se anunció el proyecto había más sombras que luces –máxime después de fracasos como los de Death Note y Cowboy Bebop-, lo cierto es que One Piece no ha tardado en demostrar que sigue siendo la gallina de los huevos de oro del anime. Y es que, el éxito de la serie es incuestionable: 18,5 millones de visitas, 140 millones de horas de visionado, lo más visto de Netflix en hasta 86 países diferentes… Una avalancha de datos que, además, no parece que vaya a tener fin próximamente, puesto que la plataforma ya ha informado de que la segunda temporada ya está escrita y, salvo sorpresa, se espera que se estrene a finales del año 2024. En otras palabras, hay One Piece para rato.
No es un anime infantil: más allá de los piratas
One Piece es una obra maestra del manga y el anime creada por Eiichiro Oda que ha cautivado a audiencias de todo el mundo desde su debut en 1997. A primera vista, la serie puede parecer una narrativa sobre piratas en busca de un tesoro legendario, sin embargo, es mucho más que eso. La profundidad de sus personajes, las complejas relaciones que se desarrollan y los temas universales de amistad, valentía y sacrificio hacen de One Piece una experiencia narrativa única. En este reportaje, exploraremos el impacto cultural de la serie y su perdurable legado.
Pero, antes que nada, ¿de qué va One Piece? La ficción sigue la épica travesía de Monkey D. Luffy, un joven con el poder de estirar su cuerpo tras consumir una Fruta del Diablo. Motivado por su sueño de convertirse en el Rey de los Piratas, Luffy forma una tripulación variopinta de compañeros, los Piratas del Sombrero de Paja. Juntos exploran el vasto y peligroso mundo de Grand Line, enfrentándose a criaturas míticas, otros piratas y poderosos gobiernos. En su búsqueda del legendario tesoro conocido como el "One Piece", descubren islas misteriosas, desvelan secretos ocultos y desafían a la formidable Marina. A lo largo de esta odisea, la serie explora temas de amistad, valentía y sacrificio, dejando una marca indeleble en la cultura pop y estableciendo un legado perdurable en el mundo del manga y el anime.
A pesar de su premisa centrada en piratas, es importante destacar que One Piece no es un anime infantil simplista. La serie aborda temas complejos y profundos que van desde la libertad y la justicia hasta la moralidad y la naturaleza humana. Los personajes enfrentan dilemas éticos y morales, lo que la convierte en una historia que resuena con audiencias de todas las edades. Además, la narrativa de One Piece es conocida por su capacidad para abordar temas sociales y políticos de manera sutil pero efectiva, lo que la eleva por encima de muchas otras series del género.
De hecho, pese a que en una prima ojeada puede parecer que la trama versa sobre piratas, lo cierto es que a medida que la historia avanza nos vamos dando cuenta de que la importancia de la amistad es el pilar fundamental sobre el que está edificada la narrativa de One Piece. A lo largo de la serie, se nos presenta una tripulación, los Piratas del Sombrero de Paja, cuyo vínculo va más allá de una simple asociación pirata. Estos personajes se convierten en una verdadera familia, dispuesta a darlo todo por el bienestar y el éxito de cada uno de sus miembros. Esta relación trasciende lo meramente emocional, convirtiéndose en un motor que impulsa la trama y resalta la idea de que el poder de la amistad puede superar cualquier obstáculo.
Si One Piece se distingue en algo de otras obras, es su profundidad con las historias que cuenta, conectar con el corazón de los espectadores...
"Lo que ha hecho a One Piece tan impactante es la manera de contar las historias de sus personajes principales, y la forma que tiene de enviar un mensaje a sus espectadores. Luchar por tus sueños, vivir aventuras con tus amigos, ser feliz pese a lo que te haya podido pasar en el pasado, ser más fuerte, son mensajes típicos de una obra de ciencia ficción, pero One Piece de alguna manera te hace vivirlos como si pudieses llevarlos a tu vida real, creer en que puedes ser mejor, luchar por lo que quieres, la alegría de Luffy y el resto de personajes es contagiosa", subraya a ElPlural.com Luffy No Mi, reportado profesional del contenido audiovisual en YouTube, que cuenta con un canal dedicado a la serie (con más de 750 vídeos) que suma más de 110.000 suscriptores.
"Además, de la trama tan misteriosa que tiene que se va revelando muy lentamente en el tiempo, para que disfrutes cada una de sus etapas en más de 1000 episodios. Si One Piece se distingue en algo de otras obras, es su profundidad con las historias que cuenta, conectar con el corazón de los espectadores, e incluso criticar y mencionar temas del mundo real, de manera indirecta en su mundo, además de que se toma todo el tiempo del mundo para contar bien su historia e intrigar a sus fans", añade el experto.
La eterna figura de Monkey D. Luffy y el poder transformador de la amistad
Un ejemplo paradigmático de este tema se encuentra en la figura de Monkey D. Luffy, el capitán de la tripulación. Luffy está dispuesto a poner en juego su propia vida en innumerables ocasiones con tal de proteger a sus amigos. Su filosofía es clara: la seguridad y la felicidad de su tripulación son su máxima prioridad. Este nivel de dedicación y sacrificio no solo es conmovedor, sino que también ilustra el poder transformador de la amistad en situaciones extremas.
No obstante, la idea de la amistad y el sacrificio en One Piece va más allá del núcleo de los Piratas del Sombrero de Paja. A lo largo de sus viajes, se encuentran con personajes de todos los ámbitos de la vida, algunos de los cuales inicialmente pueden ser percibidos como antagonistas. Sin embargo, a medida que la serie avanza, estos personajes se integran en la red de relaciones de Luffy, demostrando que incluso aquellos que parecen estar en lados opuestos pueden encontrar un lugar en el cálido abrazo de la amistad.
El sacrificio personal es otro elemento clave en la temática de One Piece. Los personajes a menudo enfrentan situaciones en las que deben tomar decisiones difíciles, donde el bienestar de la tripulación está en juego. Estas decisiones no son tomadas a la ligera y a menudo requieren un gran sacrificio por parte del individuo. Esta representación de la renuncia personal en nombre del bienestar colectivo resalta la profundidad de los lazos que unen a estos personajes y subraya la idea de que, en última instancia, el éxito de uno es el éxito de todos.
"La obra te hace emocionarte en muchas ocasiones, te hace sentir que tener amigos y vivir aventuras junto a ellos es bueno, ¡creo que todos sabemos ya eso!, pero no tiene nada de malo decirlo, ¿no?, ser como eres, disfrutar de querer a tus amistades, de sacrificarte y esforzarte por lo que más deseas en el mundo. One Piece es tan grande en parte por lo emocional que llega a ser en algunos momentos, y por como transmite esas emociones a sus espectadores", destaca Luffy No Mi.
El impacto cultural de 'One Piece'
El impacto de One Piece en la cultura popular es innegable. Desde su debut, la serie ha influido en una amplia gama de medios y ha generado una ferviente base de fanáticos en todo el mundo. El estilo distintivo de Eiichiro Oda, unido a su habilidad para construir un universo coherente y ricamente detallado, ha dejado una marca indeleble en el mundo del manga y el anime. La franquicia ha generado películas, videojuegos, mercancía y eventos en vivo que han ampliado aún más su alcance. También ha recibido numerosos premios y reconocimientos, como el récord Guinness al mayor número de copias publicadas para una misma serie de cómic por un solo autor. Asimismo, One Piece ha colaborado con diversas organizaciones benéficas y sociales. Incluso fuera de Japón, One Piece ha logrado un seguimiento apasionado, demostrando su capacidad para trascender barreras culturales.
A medida que One Piece se acerca a sus más de dos décadas de existencia –la serie original tiene más de 1.000 capítulos y sigue en emisión-, su legado sigue creciendo. La serie ha influido en generaciones de creadores de manga y anime, sirviendo como fuente de inspiración para nuevas obras y estableciendo estándares de calidad narrativa y desarrollo de personajes. Muchos de los temas que Oda ha abordado en su obra siguen siendo relevantes en la sociedad actual, lo que demuestra la atemporalidad y universalidad de su narrativa.
"La longevidad de One Piece es todo un meme, y yo siempre digo y espero que eso no sea un impedimento para las personas a la hora de empezar a verlo, entiendo que ves sus más de 1000 episodios y te echas para atrás, pero si lo ves de otra manera, ¿y si ves 10 y te gusta?, tendrás más de 990 que disfrutar también, habrás encontrado una mina de oro", reflexiona Luffy No Mi. "Si One Piece ha logrado mantenerse tanto en el tiempo, y lo que le queda, es debido a la calidad de su trama, que no para de descubrir nuevos misterios cada cierto tiempo que emocionan a sus espectadores, a la vez que cada cientos de episodios y años de espera responde nuestras preguntas para con la historia, One Piece nos mantiene a sus espectadores siempre en vilo, deseando conocer más y más sobre esos misterios", sentencia el experto.
La política en One Piece
La obra también plantea cuestiones políticas y morales de gran relevancia. A lo largo de su historia, Oda muestra diferentes sistemas de gobierno, ideologías, conflictos y dilemas que afectan a los personajes y al mundo en el que viven. En este sentido, uno de los temas centrales de One Piece es la libertad, tanto individual como colectiva. Los protagonistas son piratas que buscan cumplir sus sueños sin someterse a ninguna autoridad ni ley. Sin embargo, no todos los piratas son iguales, ni todos los gobiernos son opresores. Oda crea una gran variedad de facciones y alianzas que tienen sus propios intereses, valores y objetivos.
Por ejemplo, el Gobierno Mundial es la organización política más poderosa del mundo, que se compone de más de 170 países y que controla a los Marines, los Siete Guerreros del Mar y el Cipher Pol. El Gobierno Mundial se presenta como el garante de la paz y el orden mundial, pero también esconde muchos secretos y crímenes, como la manipulación de la historia, la explotación de los Tenryuubito o la creación de armas de destrucción masiva.
Por otro lado, los Piratas del Sombrero de Paja son los principales antagonistas del Gobierno Mundial, pero también son aliados de muchos reinos y pueblos que han sufrido su tiranía o injusticia. Los Piratas del Sombrero de Paja no solo luchan por su libertad, sino también por la de sus amigos y por un mundo más justo y diverso.
Así pues, en One Piece no hay una distinción clara entre buenos y malos, sino que depende del punto de vista y las circunstancias de cada uno. Oda muestra que hay personajes con buenas intenciones pero con métodos cuestionables, como los revolucionarios o algunos piratas; y personajes con malas intenciones pero con motivos comprensibles, como algunos marines o villanos.
Como conclusión, One Piece no es simplemente una serie de anime y manga; es un fenómeno cultural que ha dejado una huella duradera en la industria del entretenimiento. Su influencia se extiende mucho más allá de las páginas del manga y las escenas del anime, permeando la cultura popular en todo el mundo. La riqueza de su universo, la profundidad de sus personajes y la emoción de su narrativa han establecido un estándar para la excelencia en el anime contemporáneo. Como resultado, el legado de One Piece continúa moldeando y enriqueciendo la industria del anime para las generaciones venideras.
