En una entrevista, uno de mis raperos favoritos de la escena undeground me dijo que si alguien tenía que ser la imagen de este movimiento contracultural, debía ser Elio Toffana. "El icono por excelencia en este país. Por carisma, credibilidad y estética", dijo exactamente. Cada año que pasa, el trono de Elio se fija más en el suelo. Cada disco que estrena, mayor es su sabiduría.
Elio es un príncipe sin sangre azul. Viene de abajo. Se impuso a las malas condiciones materiales que le rodeaban y el arte fue su vía de escape. Educado en las leyes de la calle, acabó probando las mieles del lujo. Del barro al photocall y de las chabolas a la zona VIP: Rapper o ladrón. Traficante, modelo o actor ¿Qué coño hace el flaco ese vistiendo de Christian Dior? De la mano la modelo que salió en televisión.
Todavía se mueve por códigos vetustos. Ojo por ojo, diente por diente y si me la haces, la pagas. Un insulto nunca es gratuito. Sus letras mezclan todo ello bajo el prisma de Justicia social. Llega a la Plaza de las Comendadoras con un chándal Lacoste y gafas Prada. Y con ganas de soltar la rabia que gotea de su último álbum, Aliens. También es actor y su nuevo proyecto es una obra de teatro llamada Pandataria. Elio Toffana, de Aluche al Teatro Romano de Emerita Augusta.
P: Ha pasado un año y medio entre Shockwave y Aliens. ¿Cómo ha ido?
R: Ha sido un año de mucho trabajo que ha coincidido con toda la gira que hicimos con Shockwave. También con Pandataria, la obra de teatro en la que actúo. No hemos parado. Viajar a Latinoamérica y actuar allí me ha influido mucho. En República Dominicana, por ejemplo, hice dos temas. El hecho de haber pasado también por Colombia, Perú o México me ha servido para rescatar mucha energía y afianzar la certeza de que toda la música negra es una. Me da igual que sea reguetón, drill, rap o trap. Todo viene del mismo sitio y he tenido la valentía de seguir ese camino.
P: A diferencia de otros trabajos, hay pocas colaboraciones.
R: Hay solo tres (Conway de Machine, Cruz Cafuné y Nickzzy) porque sentía que tenía que cargar el peso de todo el disco y ser el protagonista. También he trabajado con más productores. Lex Luthorz ha llevado el peso de la producción, pero también están El Sectreto o Gese da O. No está Dano, algo llamativo en mi obra.
La Policía es una institución profundamente antidemocrática
P: Eso te iba a decir.
R: Las cosas sorprenden por lo que hay y por lo que no hay. En este caso tenía que ser el protagonista. Que se notara que yo era el curador de la música. Creo que lo he conseguido.
P: A nivel humano, ¿qué aprendiste en Latinoamérica?
R: Rescato mucho la hospitalidad que tienen y lo calurosos que son. Nos han tratado que flipas. Hicimos varios sold out y eso es increíble. Imagínate lo que es para nosotros meter a 600 personas en Bogotá y México DF. Obviamente, son lugares en los que tienes que estar al loro, pero no he sentido inseguridad en ningún lado.
P: Ser de un barrio del sur de Madrid, me imagino que ayude para moverte por el mundo.
R: Aunque exista una filosofía compartida, no es lo mismo un barrio de Europa que uno de Sudamérica. Las condiciones allí son muchísimo más duras y, en consecuencia, la gente también lo es. Nosotros hemos ido a aprender, dar amor, compartir y respetar. Y eso la gente lo nota, que les miras de igual a igual.
P: El otro día leí en Grinding que alien es una metáfora que utilizan los ultraconservadores de Estados Unidos para definir a los inmigrantes ilegales.
R: Así es. Quería hacer un trabajo con mucha carga social, pero sin caer en mensajes panfleteros. Siempre he tratado de hacerlo porque no puedo evitarlo. Por un lado, en sentido estético y musical, quería unirme a esa línea de rap galáctico que ha existido siempre. Desde Afrika Bambaataa hasta Kanye West pasando por Outkast o Beastie Boys. Es una tradición que viene del funk. Escuchas discos de Herbie Hancock y son tripis espaciales. En el reggae, también. Esto también tiene que ver con el sentido social. Parece que somos gente que venimos de fuera y que no encajamos en ningún lado. Si no encajas en ningún lado, probablemente encajes en todos. Hay un toque marginal, pero también de bienvenida, de buen rollo y de energía positiva. No es un disco para escuchar tú solo y comerte el coco, sino para disfrutar con tus colegas. Para disfrutar en los conciertos y gozar de fiesta.
P: ¿Sientes que el inmigrante está cada vez más criminalizado?
R: Lo que pasa con el globalismo es que la gente que tiene miedo se acaba metiendo para adentro y termina creando una identidad alejada del resto del mundo. Hay que ser valiente y confiar en el que la multiculturalidad y el mestizaje nos enriquecen a todos. Los problemas no tienen que ver con la multiculturidad sino con la manera en la que se acepta y se integra al inmigrante. ¿Cómo no va a haber problemas si les metes a todos en guetos o les das unas condiciones laborales de mierda? Para mí es absurdo porque nunca he creído en las fronteras. Entiendo que tenga que haber una regulación, pero este acoso absurdo responde a identitarismos nacionalistas.
Llados Fitness es una estafa
P: ¿Te sientes tú también un alien?
R: Sí.
P: Lo entiendo como un término con una doble visión. Más allá del tema social, también lo interpreto como chulería. De ser un extraterrestre que está por encima de todos. De tirarte bastante la kiada ante el resto.
R: Es muy kie, sí. Antes era un poquito más conceptual, poético y abstracto. Ahora sigo una línea de cercanía con la peña. Seguir siendo políticamente incorrecto, mantener conceptos filosóficos y, sobre todo, tirar mucha kiada y que sea rap de calle.
P: A ver, esa es tu movida, Elio.
R: Es un poco la flipadura que tengo. Está bien confrontar a la gente desde esta movida.
P: Empiezas con Stargate y se te ve bastante cabreado con la industria cultura y todo lo que rodea.
R: Es importante rescatar y poner énfasis en determinados valores que pertenecen a la cultura urbana y a su raíz más profunda. A su esencia y lo que se están perdiendo. La política lo impregna todo y veo cómo esta absurda corriente neoliberal afecta a todo. En la industria hay mucha gente que solo hace música para ser rico o fardar. Eso no tiene que ver con la cultura. En Alien reivindico lo que es nuestro. Además, tengo el derecho para hacerlo, señalar a alguien y decirle: 'Tú no perteneces a esta movida. Estás dentro y estás opinando porque ahora molamos; pero, ¿dónde vas a estar el día de mañana? ¿Dónde estabas ayer?'. Esto es una cultura. Esto no es ni postureo ni moda. No pijos que te vienen a robar la estética o lo cool sino que hay gente que construye algo porque tiene alma. Y ese es el espíritu que queremos mantener.
P: En Loyalty over Bitches dices 'Quieren mi ganga y se nos adosan como chaletes'.
R: Veo muy a menudo cómo dentro de la propia industria hay gente que va haciendo líos, engañando y abusando de la peña. Moviéndose alrededor de raperos para aprovecharse de nosotros. Lo hace incluso desde dentro. He visto productores que te hacen tres tonterías y se quieren llevar un porcentaje que no les corresponde. Veo también gente que se acerca a raperos y les proponen proyectos que van a cambiar su carrera y eso es una puta mentira. En la música no hay leyes escritas. Lo que a ti te funciona, quizás a mi no. Cada camino es personal y proponer desde Instagram una fórmula de 'aprende a producir conmigo' para que tu música se viralice es una estafa. Quiero que los chavales confíen en ellos mismo, que se lo pasen bien, estén con su peña y tengan valores. De respeto y lealtad a su gente y entorno.
P: ¿Cómo lo aprendiste tú?
R: La lealtad la he aprendido en la puta calle. No te puedes olvidar del que te ha ayudado cuando estabas jodido. Es una forma de reconocimiento y hermandad. Hoy en día, los chavales están más en redes sociales que en la calle. Se relacionan de una manera diferente y esto produce que se pierdan valores. Así triunfan en la música los valores de Internet: relaciones frías, intereses, superficialidad y falsedad. Para combatir eso tenemos que estar en la calle.
P: A lo largo de tu carrera has colaborado con gente joven. ¿Te piden consejo?
R: El otro día en el festival de Grimey se me acercaron unos chavales que estaban empezando en esto y me preguntaron qué hacer. Siempre digo que no soy nadie porque he cometido millones de errores.
P: Quizás sea eso lo que te permite darlos.
R: Lo más importante es confiar en ti mismo. Abrir tu propio camino e ir descubriendo cómo funciona la movida.
La gente tiene que sentir que el Estado les protege
P: En Aliens colaboras con Nickzyyy, un chaval joven que está haciendo muy bien las cosas.
R: Me mola intentar estar al día y aprender de los jóvenes y todo lo que están aportando. Nickzzy tiene un estilo que es la polla. Tiene una gran frescura y me encanta lo que hace. Para atreverte a hacer cosas que nunca has hecho, tienes que ir de la mano de gente que lo dignifique para no invadir un territorio que no es tuyo. Y hacer reguetón de la mano de Nickzzy, lo purifica. Me da credibilidad, soporte y apoyo para hacer algo con lógica. También quise hacer algo de flamenco y me junté con El Niño de Elche. Aunque me parezca una gilipollez, no vengo a aquí a hacer apropiamiento cultural
P: Bautizas a una canción como Adam Smith, el padre del capitalismo.
R: Al final todos somos un poco capitalistas. Y, de alguna manera, tenemos que intentar ser mejores, tener más cosas y poder vivir mejor. Se trata de eso, no de pisar al de al lado para poder vivir mejor.
P: Espero que en la Audiencia Nacional no escuchen 1312 Cop Killah.
R: Es un homenaje a Ice T por su tema Cop Killer, el cual causó mucho revuelo cuando salió. Es un storytelling que narra el asesinato de dos policías. Es una escena que he dibujado para contar una historia sobre la brutalidad policial. Esto no significa que yo quiera matar maderos, pero se debe visibilizar el conflicto que existe entre la policía y los chavales del barrio porque no hay buen trato por parte de los cuerpos policiales.
P: El policía raso no deja de ser un trabajador más cuyo objetivo es la defensa de la clase privilegiada.
R: Y de la propiedad privada. Sirven para proteger el status quo y mantener las clases sociales tal y como están para que no haya demasiado revuelo. No creo en una institución como la Policía ya que me parece profundamente antidemocrática.
P: Me ha hecho gracia que le dediques una barra a Llados Fitness.
R: Su mensaje es una estafa. Todo ese discurso de los cryptobros. ¿Cómo das ese tipo de mensajes a los chavales con el único objetivo de crear una secta con la que hacerte más rico? Es absurdo decir que levantándote a las 5 de la mañana, hacer burpees y trabajar más horas te vas a hacer millonario. Obviamente, es mentira. Debería estar penado.
P: Eres de Aluche y, a muy poca distancia, en el Palacio de Vistalegre, se celebró hace poco una convención de la ultraderecha mundial organizada por Vox y en la que estuvo Javier Milei. ¿Cómo lo viste?
R: Es asqueroso. Te iba a decir que Milei es un payaso, pero es un tío peligroso y que defiende unos valores repugnantes. No es casualidad que lo hagan en nuestro barrio. Es obvio que las clases populares están encontrando en el discurso neoliberal y anarcocapitalista lo que están echando de menos en el Estado. Por eso se debe reforzar todo lo que tiene que ver con servicios públicos, Educación y Sanidad. La gente tiene que sentir que el Estado les protege porque si no esto acaba siendo una jungla en la que cada uno debe salvarse el culo y que le follen a los demás. Esperemos que esta gente no llegue nunca al poder nunca en España.
P: No quiero olvidarme de Pandataria, la obra de teatro en la que actúas junto a Cayetana Guillem Cuervo.
R: Es una obra de teatro que llevamos creando como un año y medio con el coreógrafo Premio Nacional de Danza Chevy Muraday. La protagonista es Cayetana Guillem Cuervo y ambos quisieron contar la historia de una isla llamada Pandataria, lugar al que los Césares desterraban a las mujeres adúlteras. 2.000 años después, tras la llegada de Benito Mussolini al poder, también desterraban a los disidentes políticos a la misma isla.
P: Qué curioso.
R: Es una obra que tiene un discurso bonito. A través de una historia de amor, se narra de una manera abstracta cómo el ser humano puede encontrar la liberación y ser mejor persona. No sigue una línea temporal, sino que va pegando saltos en el tiempo. Está funcionando muy bien y la gente está flipando. Se mezcla teatro, danza y rap. Llevamos 50 bolos por toda España. Es bonito porque todos los integrantes hemos escapado de nuestra propia Pandataria. Somos un africano de Malawi, una chica trans chilena, un libanés, Chevy Muragay, que es gay y yo que soy huérfano. Todos contamos cosas que son muy bonitas a nivel personal también para nosotros. Hay un documental en Caixa Forum que te recomiendo.
P: ¿Qué papel interpretas?
R: Varios. En un momento soy el Caos y en otro la Justicia. También me toca ser César Augusto.
P: Menuda responsabilidad.
R: Es una locura.
P: ¿Qué aprendes al interpretar esos papeles?
R: Es una pregunta jodida, pero aprendes cómo, a través de lo colectivo, puedes salvarte a ti mismo. Al basarnos en textos históricos, entiendes cómo ha funcionado el ser humano a lo largo de las civilizaciones y los patrones que se repiten en todas las sociedades y culturas. Hoy en día ocurren situaciones que no son tan distintas a las que pasaban hace 2.000 años. Con esto ves que igual no hemos avanzado tanto como nos gustaría.
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