Los padres de Matthew Perry han enviado nuevas declaraciones al tribunal antes de la sentencia del Dr. Salvador Plasencia, acusado en el caso de la muerte del actor por efectos agudos de ketamina. Plasencia ha sido investigado por su papel en la distribución del anestésico durante las semanas previas al fallecimiento del intérprete, encontrado en su casa de Pacific Palisades el 28 de octubre de 2023.
Las cartas de John y Debby Perry
John y Debby Perry han escrito que Plasencia “no merecía escuchar” sus sentimientos. En su texto han descrito al actor como “un hombre cálido y cariñoso que sería nuestro apoyo a medida que envejeciéramos. Un tío para nuestros nietos y la fortaleza a la que sus hermanos podrían recurrir. Nuestro próximo patriarca”. En su carta han preguntado: “¿Cuánto tiempo te imaginabas suministrando a Matthew innumerables dosis sin que finalmente muriera?”. También han pedido al tribunal una condena superior al mínimo obligatorio para que el médico pueda “reflexionar sobre sus acciones”.
Plasencia, de 43 años, se declaró culpable en julio de cuatro cargos de distribución de ketamina. Esos cargos pueden conllevar hasta 40 años de prisión. Fue arrestado el año pasado junto con Jasveen Sangha, identificada como la “Reina de la Ketamina” de North Hollywood. Sangha también se declaró culpable y será sentenciada el 10 de diciembre.
Detalles del acuerdo con la fiscalía
Como parte del acuerdo, los fiscales han aceptado que la ketamina encontrada en el organismo del actor no procedía del lote distribuido por Plasencia. La autopsia ha determinado que Perry murió por los efectos agudos de la sustancia mientras se encontraba en su domicilio de Los Ángeles. La abogada de Plasencia, Karen L. Goldstein, ha señalado en un comunicado que el médico “lamenta profundamente las decisiones que tomó” y que tiene intención de renunciar a su licencia médica. También ha indicado que su cliente espera que el caso impulse una mayor regulación de la ketamina administrada en domicilios.
Las autoridades han explicado que Perry “se volvió adicto” a la ketamina intravenosa mientras recibía tratamiento para la depresión y la ansiedad en el otoño de 2023. Tras la negativa de una clínica a aumentar su dosis, el actor recurrió a varios proveedores. Según la fiscalía, Plasencia y el doctor Mark Chávez le suministraron unos 20 viales de ketamina líquida a cambio de 55.000 dólares durante sus últimas semanas de vida.