El próximo 8 de febrero de 2026, el mundo volverá a detenerse frente a las pantallas para ver el Super Bowl, el evento deportivo más seguido del planeta. Pero en esta ocasión, no solo será el fútbol americano lo que acapare la atención: la confirmación de que Bad Bunny encabezará el espectáculo de medio tiempo del Apple Music Super Bowl LX, en el Levi’s Stadium de Santa Clara (California), ha convertido a la cita en una celebración de la cultura latina y en un momento histórico para la música global.
El anuncio oficial llegó durante la retransmisión de Sunday Night Football, como parte de la colaboración entre la NFL, Apple Music y Roc Nation, la compañía de Jay-Z encargada de producir el show desde 2019. La noticia generó un inmediato revuelo en redes sociales, donde miles de fanáticos celebraron que el “Conejo Malo” pase a formar parte de la corta lista de artistas hispanos que han liderado este escenario. En un comunicado, el propio Benito Antonio Martínez expresó lo que significa para él esta oportunidad:
Lo que siento va más allá de mí mismo… esto es por aquellos que vinieron antes que yo y recorrieron incontables yardas para que yo pudiera entrar y anotar un touchdown. Esto es por mi gente, mi cultura y nuestra historia. Ve y dile a tu abuela, ¡que seremos el HALFTIME SHOW DEL SUPER BOWL!
El ascenso imparable del Conejo Malo
La elección de Bad Bunny no es casualidad. Su trayectoria lo respalda como uno de los artistas más influyentes del planeta. En 2025 lanzó su sexto álbum en solitario, Debí Tirar Más Fotos, que alcanzó el número uno en la lista Billboard 200 y colocó sus 17 canciones dentro del Hot 100, superando las 100 entradas en este ranking a lo largo de su carrera. Además, protagonizó una residencia de 30 conciertos en Puerto Rico que no solo fue un éxito artístico, sino también económico, con un impacto millonario para la isla.
Jay-Z, socio clave en la organización del espectáculo, lo celebró con entusiasmo: “Lo que Benito ha hecho y sigue haciendo por Puerto Rico es realmente inspirador. Es un honor tenerlo en el escenario más grande del mundo”. La NFL, por su parte, destacó su capacidad para unir géneros, idiomas y públicos. Jon Barker, vicepresidente senior de producción global de eventos, definió al artista como una elección “natural y emocionante”, subrayando que su energía y conexión con los fans harán de la velada una experiencia inolvidable.
No será la primera vez que Bad Bunny se suba a un escenario del Super Bowl. Ya participó en 2020 como artista invitado durante el espectáculo de Shakira y Jennifer Lopez, en una actuación que marcó un punto de inflexión para la visibilidad latina en Estados Unidos. Sin embargo, esta será su primera vez como protagonista absoluto, consolidando su estatus como una de las estrellas más importantes de la industria musical contemporánea.
Actuaciones del Super Bowl que hicieron historia
El espectáculo del medio tiempo del Super Bowl ha evolucionado a lo largo de las décadas, pasando de ser un simple intermedio musical a convertirse en un show de escala planetaria que en ocasiones llega a atraer más espectadores que el propio partido. En los últimos años, varias actuaciones han dejado huella: Bruno Mars y los Red Hot Chili Peppers en 2014, Coldplay junto a Beyoncé en 2016, o el vibrante show de Shakira y Jennifer Lopez en 2020, que incluyó la participación de Bad Bunny y J Balvin como invitados sorpresa.
También ha habido ediciones memorables como la de 2021 con The Weeknd, que montó un escenario cinematográfico durante la pandemia, o la de 2022, cuando Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem y Mary J. Blige convirtieron el evento en una celebración del hip-hop. Rihanna en 2023, Usher en 2024 y Kendrick Lamar en 2025 han continuado esa tradición, siendo este último el que rompió récords con 133,5 millones de espectadores, la actuación de medio tiempo más vista de todos los tiempos.
Estas presentaciones no solo consolidan la relevancia cultural del show, sino que también marcan tendencias globales en música, estilo y narrativa. La llegada de Bad Bunny a esa lista refuerza la idea de que el Super Bowl es más que deporte: es un escaparate de la cultura pop internacional.
El 8 de febrero de 2026, cuando el Levi’s Stadium se encienda con luces, coreografías y millones de miradas pendientes, Bad Bunny hará historia. No será solo un espectáculo: será la reivindicación de una identidad que ha conquistado el mundo a golpe de ritmo, talento y autenticidad.