Corría el año 1993 cuando Sean Combs, quien más tarde se haría famoso como P. Diddy - condenado a 4 años de cárcel por tráfico sexual, agresión, posesión de armas, crimen organizado y blanqueo de capitales- fue despedido de Uptown Records, uno de los sellos más influyentes de hip-hop y R&B de la década de los 90. En Uptown habían emergido nombres como Guy, Jodeci, Heavy D, Mary J. Blige, Soul 4 Real e incluso un joven que empezaba a despuntar llamado The Notorious B.I.G. 

Un año más tarde, Combs funda su propio sello, Bad Boy Records, que desde sus inicios contaría con un elenco de artistas entre los que se encontraban tales como Faith Evans, Craig Mack, 112, Mase, Total, Black Rob, New Edition, Carl Thomas, Cassie, Heavy D o Machine Gun Kelly, entre muchos otros. Sin embargo, el sello fue reconocido también por su identidad visual, un logo que fue encargado a Darold Ferguson, un amigo de confianza y padre del  rapero A$AP Ferg, cuyo nombre real es Darold Durard Brown Ferguson Jr. 

Precisamente, es el rapero el niño que aparece en el logo de Bad Boy Records, ese bebe con gorra, pañal y puño en alto. Más tarde, el artista de Nueva York se convertiría en miembro del colectivo A$AP Mob, un grupo de artistas de hip-hop y moda también originario de Harlem, que incluye figuras como A$AP Rocky y A$AP Nast. Su música combina elementos del trap, hip-hop de la Costa Este y sonidos más experimentales. Las letras de Ferg suelen abordar temas como la calle, la vida en Harlem, la ambición, el éxito, la moda y la cultura de la calle, aunque también incluye reflexiones personales y sociales.

P.Diddy, condenado a 4 años

Sin embargo, el imperio de Bad Boy Records cayó con las acusaciones y la posterior condena a cuatro años de cárcel a Sean Combs por delitos de diferente índole, de entre los que destacan el abuso sexual. La sentencia ha estado marcada por el terrible testimonio de Casandra Ventura, conocida públicamente como Cassie y ex pareja de Sean Combs, quien relató durante el juicio que sufrió múltiples abusos a lo largo de su relación de más de diez años. Según su testimonio, Combs la obligó a participar en orgías, la agredió físicamente y cometió violaciones reiteradas.

En el tribunal, Ventura, que estaba embarazada de nueve meses, ofreció un relato que impactó profundamente tanto al jurado como a los presentes. Detalló episodios de amenazas, violencia física, manipulación emocional y ataques extremos, incluyendo un intento de incendiar el coche de otra expareja suya. Otro testimonio destacado fue el de una mujer identificada bajo el seudónimo de Jane, quien denunció abusos similares que habrían ocurrido hasta 2024, incluyendo las llamadas llamadas “freak-offs” y orgías con prostitutas organizadas por Combs.

El juez Arun Subramanian, encargado del caso, afirmó que la pena de 50 meses de prisión resultaba adecuada, teniendo en cuenta tanto la gravedad de los delitos cometidos por Combs como las circunstancias atenuantes del caso. Finalmente, Combs fue declarado culpable de dos cargos por transportar personas para ejercer la prostitución, aunque fue absuelto de los cargos de tráfico sexual y conspiración para extorsionar, los más graves que enfrentaba. Durante la lectura de la sentencia, se le vio afligido y, al dirigirse al juez, pidió clemencia: "Le pido clemencia a su señoría".

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