Patatas secas con pimientos fritos.
¿Con qué?
Un kilo de patatas, una docena de pimientos verdes no demasiado grandes –italianos- sal y aceite de oliva virgen.
¿Cómo?
Este es un plato muy sencillo, sabroso y saludable; en tiempos más difíciles era más habitual en la mesa de los pobres del norte de España. Se pelan las patatas y se cortan en gajos grandes, quebrándolas, se ponen al fuego en bastante agua y se salan con sal gorda. A los veinte minutos ya estarán cocidas, se les escurre el agua y se ponen dos minutos al fuego para secarlas. Entretanto se han frito los pimientos en una cazuela con aceite suficiente y a fuego bajo. Al estar fritos se salan y, antes, se pueden pelar. Se emulsiona –batirlo- el aceite, colado, donde se han hecho los pimientos. Todo se pone en el centro de la mesa para que cada comensal se sirva a su gusto, patatas con pimientos y una rociada de aceite.
Lacón fresco asado.
¿Con qué?
800 gramos de lacón fresco –la pata delantera del cerdo- sin hueso –si se quiere con hueso deberá pesar más- y con la piel, aceite de girasol, pimienta, un vaso de vino blanco, sal, dos patatas y dos cebolletas.
¿Cómo?
Hacer unos cortes en la piel del lacón, colocarlo en una fuente de horno e introducir en el mismo a 220º C durante treinta minutos, dándole la vuelta de vez en cuando, para que se dore la piel pero no se queme. Pasado ese tiempo bajamos la temperatura a 170º y rociamos el lacón con el vino blanco, sal gorda y pimienta en grano. Dejamos que cueza cuarenta minutos más tratando de que no se seque, si ocurriese se vierte agua caliente. En una sartén con poco aceite freímos las patatas cortadas en rodajas, cuando estén medio hechas le añadimos las cebolletas y dejamos que se hagan poniendo todo en el horno con el lacón. Se sirve el lacón en rodajas finas acompañado de la guarnición de patatas y cebolletas.
Piña natural, no comerla el mismo día que se compre; dejar que repose en casa 24 horas si está madura y más si se ve un poco verde.