Lasaña de atún y pisto.
¿Con qué?
Una caja de pasta de lasaña, cuarto de atún fresco en migas, un pimiento verde y uno rojo, un bote de tomate triturado, una cebolla, un calabacín, aceite de oliva, sal, azúcar, medio litro de leche, una cucharada de harina, un pellizco de mantequilla, queso rallado y nuez moscada.
¿Cómo?
Desmenuzamos el atún y lo pasamos por la sartén con dos cucharadas de aceite durante cinco minutos y reservamos. Cortamos la cebolla en dados y la pochamos en la misma sartén con un poco más de aceite, añadimos el pimiento verde y el rojo, muy cortados y calabacín pelado y cortado en dados pequeños. Dejamos que todo se cueza durante quince minutos y añadimos el tomate triturado y a los cinco minutos el atún con su jugo. Salamos, pellizcamos de azúcar y que cueza a fuego lento durante diez minutos. Entretanto en una sartén limpia preparamos la bechamel: una cucharada de aceite y otra de mantequilla, cuando está caliente ponemos un cucharada de harina y removemos bien para que no se hagan grumos, retiramos la sartén del fuego y vertemos medio litro de leche, volvemos al fuego, bajo, salamos y movemos en círculo para que se cuaje, espolvoreamos un poquito de nuez moscada. Estará cuando empiece a desprenderse de la base y hacer globos al hervir. En una fuente de horno untamos mantequilla en la base y unas cucharadas de bechamel, colocamos placas de pasta, cubrimos con el pisto, atún y bechamel, queso rallado, tantas capas como se quiera; en la última se echa más queso rallado al gusto y se mete al horno calentado a 200º C. A los quince minutos se baja a 160º y se deja cinco minutos más. Se sirve cortando las capas con una espátula.
Endibias con queso fresco y anchoas.
¿Con qué?
Una bandeja de endibias, cuarto de queso fresco, una lata de anchoas –el precio suele marcar la calidad- aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico.
¿Cómo?
Este es un plato ligero para compensar el anterior. Se lavan las endibias y se cortan por la mitad, se disponen en círculo en una fuente de ensalada y encima de cada mitad se coloca una lámina de queso fresco –al gusto- y dos o tres anchoas, se rocía con unas gotas de vinagre balsámico y aceite de oliva virgen extra. Si no gustan las anchoas se puede hacer con atún, ventresca en conserva o mezclando ambos ingredientes. Cada comensal se sirve a su gusto.
Gajos de mandarina con virutas de chocolate, se pelan las mandarinas y se ponen los gajos en un recipiente, rociamos con un licor dulce sin alcohol y añadimos las virutas de chocolate al gusto. Dejamos que se maceren veinte minutos.